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Por Carla Ingus
Tal vez las «50 sombras de Grey» produjeron un movimiento que desencadenó un replanteamiento de dónde se genera el erotismo y de si éste en la era digital sigue siendo, donde hay una hipererotización, sigue siendo una forma para fantasear.
La literatura chilena tiene exponentes que han coqueteado con el juego erótico en sus relatos, siendo sólo momentos dentro de la literatura y no un género desarrollado ampliamente. La Universidad Nacional Andrés Bello comenzó un ciclo de charlas destinadas a entender lo erótico desde la literatura, y una de las exponentes, Andrea Kottow, plantea que una de las hipótesis que mostrarán en este ciclo es que el erotismo surge justamente cuando es algo prohibido. ¿Será tan así?
La Revolución Tecnológica no sólo ha permitido el libre acceso a la información, sino también ha generado nuevos productos de la industria cultural que han producido importantes cambios en las sociedades. «En la actualidad, lo que antes era tabú, hoy puede ser considerado fetiche o simplemente su presencia o existencia se ha normalizado a tal punto que ya a nadie le llama la atención», explica Andrea Kottow, Directora de la Licenciatura en Letras de la Universidad Andrés Bello.
«Especialmente interesante es hacerse esta pregunta instalados en una cultura que podría pensarse desde lo post-erótico, en el sentido de que el erotismo, y eso ya sería una hipótesis de este ciclo, aparece solo cuando hay una ley, una prohibición, un límite en relación al cual lo erótico puede emerger. En una sociedad que se ha empeñado en hablar tanto de sexualidad, de mostrar tanta sexualidad, auto-representándose a sí misma como una cultura sin tabúes, surge la interrogante ¿acaso el erotismo es aún un modelo para imaginar el deseo?», plantea.
El ciclo de charlas «El Juguete Erótico de la Mente: Erotismo y Cultura Contemporánea» comenzó el 1 de abril en la Universidad Andrés Bello y se extenderá todos los días martes del mes.
Para la académica, que presentará el 15 de abril el capítulo «De putas y madres: cuerpo, deseo y sexualidad en la literatura chilena», más que «literatura erótica» como concepto, existen «momentos eróticos» dentro de una amplia gama de autores nacionales y extranjeros, entre ellos el norteamericano Henry Miller, o los franceses Anais Nin y Marqués de Sade. En los nacionales, destaca a la poetisa Teresa Wilms Montt y a la escritora María Luisa Bombal, entre otros autores.
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