Cuando la energía no fluye con facilidad por los ambientes de un hogar, se generan malestares cotidianos con efectos sobre la salud física y emocional de las personas que allí habitan.
Pero, si un hogar próspero está nutrido por un Chi (flujo de energía) positivo (envolvente, sutil y fresco) de inmediato se percibe que el bienestar reina en todo el ambiente.
Si tú deseo es que en el arranque del 2020 nuestros hogares estén cargados de energía positiva y alejes los flujos energéticos densos, débiles u hostiles, coloca en práctica los siguientes consejos:
– Una de las principales causas de los desequilibrios energéticos radican en un uso inadecuado del espacio. Así que levántate y saca de tu hogar todos los objetos acumulados y que no sirven. Esto permitirá un mejor flujo del Chi.
Cuidado con la desorganización
– La desorganización total también atrae un flujo energético desordenado. Existen determinados objetos, formas y tipo de superficies que cortan el fluir ondulado que naturalmente tiene la energía. Los casos típicos de este tipo de flujo son los ambientes con exceso de espejos, de puertas o de objetos y muebles con puntas salientes.
– Una de las soluciones más prácticas para que las energías positivas fluyan consiste en quitar el exceso de espejos o los que están mal ubicados, sacar ciertos objetos, iluminar sectores estratégicos para direccionar el Chi y usar dispersores.
– Una la circulación ondulada para fluir en la vida. Esto te permitirá distribuir y regenerar la energía de manera natural y armoniosa. Habitar ambientes con este tipo de influencia energética proporciona bienestar, tranquilidad, sensación de seguridad y optimismo. Usa muebles con formas y bordes redondeados, eso ayuda a lograr este tipo de flujo benéfico.
Adiós al agotamiento
– Los espacios con flujos energéticos estancados causan agotamiento, pesimismo, la atmósfera se vuelve densa y se pierde la motivación para realizar cambios o afrontar desafíos. Entonces, debes controlar que no haya zonas oscuras, rincones en penumbras. Evitar guardar cosas debajo de la cama ya que no podría trasladarse el Chi correctamente. Y, por último, mantener los espacios limpios y ordenados, recordar que la suciedad estanca el Chi.
– Procura iluminar los ambientes pintando las paredes en colores cálidos, como el beige o un amarillo suave. El Chi se activa con el color e ingresará la energía del sol con él. Igualmente, debes tener en cuenta que todo lo que ponemos en la casa (muebles, sillones, mesas, etc.) debe ser utilizado. Descartar lo superfluo. Todo aquello que no se utiliza crea desequilibrio.
