El método Montessori, es un método educativo que promueve el desarrollo de los niños mediante el uso de distintos elementos capaces de incentivar su independencia, aprendizaje y exploración del mundo. Se trata de adecuar a sus necesidades y también ofrece oportunidades de socialización, respeto y concentración.
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Además de funcionar al interior de las aulas, el método Montessori también puede integrarse en las habitaciones de los pequeños en la comodidad de su hogar. ¿Cómo hacerlo? En primer lugar, hay que considerar los conceptos fundamentales de la disciplina creada por la educadora y médico italiana María Montessori a finales del siglo XIX.
Colores
Los tonos más preferidos para decorar las habitaciones Montessori son los claros o neutros. También se pueden utilizar otros colores, aunque se recomienda preferirlos en paletas suaves. Una buena alternativa son los tonos pastel.
El suelo, en tanto, debe ser cálido y limpio, para que el niño pueda desplazarse descalzo y sin problemas cada vez que lo desee. También se puede incorporar una alfombra, la que puede ayudar a amortiguar caídas.
Decoración
Como el método busca potenciar las habilidades de los niños, una buena opción para decorar sus habitaciones son los espejos. Se trata de un elemento típico en este tipo de ambientación, ya que ayuda a que el niño se pueda mirar y desarrollar su capacidad de observación.
El espejo puede colocarse a ras de piso cuando son pequeños, y puede ir subiendo a medida que crecen. También se pueden utilizar láminas con ilustraciones. Estas deben ser colocadas a su altura con el fin de que puedan examinarlas y estimular su creatividad.
Muebles
Para favorecer la autonomía de los niños, se recomienda colocar los muebles a su medida y alcance. De esta manera, podrán acceder a todo lo que necesite sin ayuda de adultos. Hablamos de camas, clósets, mesas y sillas, percheros y baúles, entre otros.
En el caso de utilizar repisas, estas también deben estar a su altura para que en el caso de que necesiten coger algo, puedan alcanzarlo sin problemas.
Distribución
Es importante que la habitación permanezca siempre ordenada y limpia. Lo ideal, es que cada cosa tenga un lugar establecido. Esto les enseñará a ser ordenados y tener una sensación de estabilidad.
Se recomienda que el espacio tenga un diseño limpio, de manera que el niño se pueda desplazar tranquilamente y sin sobrecargas de muebles y juguetes.
Actividades
Una buena idea es colocar una pequeña cantidad de juguetes sobre un mueble al alcance de los niños. Así podrán sacar el objeto que más deseen sin ayuda de adultos, lo que también fomentará su creatividad. Se recomienda que los juguetes sean de materiales naturales y que fomenten el juego activo de los niños.
Otra buena opción es incorporar rincones. Estos pueden ser rincones de lectura, de la cocina, de la construcción u otros. Para esto, se deben incluir todos los elementos que necesiten para que los niños puedan realizar la actividad con completo éxito y sin distracciones.
