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Kokoro: cuando elegir un auto se convierte en una aportación altruista

Mazda, la marca que traduce cada compra y cada servicio en apoyo tangible y sin pedir nada extra al cliente.

Mazda
Mazda Kokoro Centricidad humana

Desde su llegada a México en 2005, Mazda ha trabajado con una convicción clara: poner a las personas en el centro de cada decisión.

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Esa ideología —conocida como centricidad humana— es la base de todas sus acciones, y toma forma concreta en Kokoro, una palabra japonesa que significa corazóny que da nombre a su estrategia de impacto social más relevante.

Hay decisiones que, aunque parezcan pequeñas, construyen otra forma de participar en la sociedad. Elegir un auto, por ejemplo, no suele verse como un acto con consecuencias más allá del uso personal. Pero cuando detrás de esa decisión hay una marca que traduce cada compra y cada servicio en apoyo tangible, el consumo deja de ser pasivo.

Eso propone Mazda Kokoro, una iniciativa que demuestra que el compromiso social puede sostenerse con estructura, y con la participación de quienes eligen la marca cada día.

Desde enero de 2025, por cada auto vendido en México, el distribuidor aporta $100 pesos y Mazda de México duplica ese monto. La misma lógica se aplica a los servicios de mantenimiento, con $25 pesos por parte del distribuidor y otro tanto por parte de la marca.

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Mazda Kokoro Centricidad humana

Hasta ahora, el programa ha recaudado más de 20 millones de pesos, ya entregados a fundaciones seleccionadas por los 18 grupos de distribuidores que operan en el país.

Lo valioso de todo esto es ver el impacto que se genera: de forma continua, con base en transacciones reales, sin pedirle nada extra al cliente, pero haciéndolo parte de un sistema funcional.

Kokoro, es el nombre de una estrategia que vincula la operación comercial con el bienestar social, a través de una lógica simple y sostenible. Mazda no lo presenta como una campaña especial, sino como parte integral de su operación en México.

¿Por qué importa?

Porque existe una realidad en la que diversos sectores sociales requieren ayuda urgente: acceso a salud, educación, esparcimiento y vida digna. Esto, aunque es un derecho, desafortunadamente no es igual para todos.

Y aunque este tipo de brechas no pueden resolverse desde una marca, sí pueden enfrentarse con responsabilidad desde donde cada actor opera. Mazda lo hace desde su sistema de venta y postventa, sin centralizar decisiones, permitiendo que los distribuidores de cada región elijan a qué organizaciones destinar los recursos.

Además de lo económico, el programa contempla un plan de voluntariado con colaboradores y socios. Iniciativas anteriores como Santa Project o las alianzas con Juguetón y Techo México ahora se integran a esta estructura, dándole continuidad a esfuerzos sociales que ya existían.

Una relación que tiene sentido

Mazda Kokoro también es un reflejo de algo más grande: una relación con los clientes que va más allá del producto.

Cada persona que compra un vehículo o lleva su auto a mantenimiento se convierte en parte de esta red. Y lo hace simplemente por haber elegido una marca que opera con coherencia.

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Mazda Kokoro Centricidad humana

Como dijo Miguel Barbeyto, presidente de Mazda de México:

“Quizá los 160,000 niñas y niños a los que beneficiaremos parecen pocos frente a la magnitud del reto que tenemos en este país, pero si lo piensan bien, estamos cambiando por completo el mundo de cada una de estas niñas y niños y, por supuesto, el de sus familias. Esto es Mazda Kokoro y, Mazda Kokoro, es lo mejor de Mazda”.

Si bien la exigencia hacia las marcas es cada vez mayor en cuanto a tecnología, innovación, funcionalidad o diseño, también mejorar el entorno y la vida de las personas es parte del compromiso que Mazda asume de modo genuino.

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