En Chile dicen que pasadas las Fiestas Patrias, la Navidad llega casi sin darnos cuenta. Y aunque aún faltan más de dos meses, se sabe que el tiempo pasa rápido y cuando nos percatamos, ya tenemos encima la fiesta más esperada por todo el mundo.
PUBLICIDAD
Entonces, si esa es la realidad, habrá que ponerse las pilas como se dice y prepararse para que el momento no nos pille desprevenidos.
Tan importante como la lista de los regalos que pretendemos hacer a quienes más queremos, es la decoración de nuestro hogar, para darle verdadero realce a una fecha tan especial.
Veamos, pues, algunos consejos sobre el tema.
Primero que todo están los árboles de Navidad, ¿verdad? Es un elemento infaltable, por su tradición y por lo que significa para todos nosotros. El recuerdo de cuando éramos chicos con respecto a la Navidad que primero se nos viene a la mente es, justamente, aquel hermoso arbolito navideño que nuestros padres armaron para deleite nuestro.
Un elemento que no puede faltar en esta época es el arbolito; sin embargo, pocos conocen el verdadero origen y significado de esta tradición.
La historia dice que éste es símbolo de fertilidad y regeneración. La iniciativa aseguran que se originó en Alemania y se asocia con la fe cristiana. Cuenta que, por allá por el siglo VIII, Bonifacio taló un roble dedicado a Thor en la región de Hesse y, tras leer el Evangelio, ofreció un abeto, un árbol de paz que representaba la vida eterna, adornándolo con manzanas y velas.
A partir de entonces se empezaron a talar abetos durante la Navidad para adornar las casas. Pero, las ciudades de Tallin en Estonia y Riga en Letonia se disputan el primer encendido del árbol navideño, es decir, en medio de una plaza alrededor de 1510.
Esta tradición llegó a Finlandia en 1800, mientras que a Inglaterra fue en 1829, para luego expandirse al resto de Europa. Con el tiempo, las manzanas y velas se transformaron en adornos y luces, además se asociarse con los regalos del Viejo Pascuero, Papá Noel o Santa Claus, para los niños.
¿Cómo elegirlo? Primero, tienes que tomar en cuenta el espacio donde vas a colocarlo antes de definir su tamaño. Ahora bien, como no está permitido cortar pinos para la ocasión, los arbolitos artificiales te ofrecen una gran ventaja: son fáciles de armar, de acomodar y duran el tiempo que quieras. Y hay para todos los gustos, por cierto.
Después tienes que ver la decoración, no sólo del arbolito, sino de toda la casa.
Las luces navideñas son la mejor iluminación ambiental, y el cálido brillo de una reluciente corona elevará la alegría festiva en cualquier habitación. Las guirnaldas y un árbol con luces pondrán tu casa en modo Navidad sin mucho esfuerzo.
Y no te detengas a la hora de la decoración, porque incluso el baño y la cocina quedan hermosos con una decoración adecuada.
La idea es embellecer cada rincón de tu hogar.
Puedes colocar mini conos de árboles rojos, tazas navideñas y guirnaldas de hoja perenne salpicadas de copos de nieve y adornos decorativos.
Otra cosa que no falla es recurrir a las velas. Envuélvelas en guirnaldas y conos de pino para crear una apariencia navideña llamativa que seguramente impresionará a tus invitados.
Lo principal es que te dejes llevar por tu creatividad para darle a tu hogar el toque justo para que sea una Navidad inolvidable.