La Selección Colombia no había tenido un técnico tan elegante desde José Pékerman, hace diez años. Pero Néstor Lorenzo, tal y como transmite esa seguridad y contundencia desde dentro, también la transmite desde fuera: muchos se intrigan por su camisa vinotinto, por siempre vestir de negro y por sus gafas. Y este código de vestuario, ya tan reconocible en el imaginario de Internet, le ha valido curiosidad y elogios: hasta lo comparan con el legendario Tony Soprano, de ‘Los Soprano’, interpretado por James Gandolfini.
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Pero, ¿de dónde viene esa elegancia? El técnico y la moda misma lo explican.
Esto es lo que dice Néstor Lorenzo sobre su estilo
Incluso han salido memes. Dicen que su camisa es Valentino y su traje es Armani. Pero en realidad, el técnico dice que tiene varias prendas, aunque sean del mismo color.
Lorenzo le contó al periodista Jaime Dinás en una entrevista publicada en su canal de Youtube que tiene varias prendas iguales. Y es sencillamente porque sabe que le quedan bien.
Esto viene desde sus tiempos con el club Melgar de Perú: “Son las mismas [traje y camisa], pero tengo dos o tres. Me gustan los colores, en Melgar me acostumbré al rojo y negro y creo que me queda bien, así que vamos a seguir por ahí”, afirmó.
El argentino afirma que no es una cábala, ya que confía en el trabajo de sus jugadores, sino que sabe que este estilo le funciona. Ahora bien, no es la primera figura pública que usa estos colores o ciertas cosas por funcionalidad, poder y reconocimiento: esta práctica denota una forma de reconocimiento público donde la ropa parece no tener trascendencia, aunque la tiene toda.
No solo Néstor Lorenzo lo hace: el lujo silencioso y las mismas prendas revelan reconocimiento y poder
El ‘lujo silencioso’, -más allá de la tendencia en redes donde muchas mujeres se vestían como las clases dominantes en tonos neutros, imitando con prendas baratas unos códigos en modo revolucionario o de imitación- viene de la práctica de cómo la clase dominante se aleja de lo que le quieren copiar las demás. Y otra cosa: si eres rico, no tienes que demostrar que lo eres porque en tu esfera hay unos códigos imposibles para las demás clases.
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Por otro lado, si estás en una esfera política, económica o deportiva clara, puedes usar una prenda para ser reconocido y que sea tu sello de marca.
Esto pasa con los CEOS de Silicon Valley, por ejemplo: Mark Zuckerberg, como Lorenzo, tiene varias camisas grises de Brunello Cuccinelli. Este decía que al igual que el técnico de Argentina, tenía un solo tipo de prenda que le quedaba bien, le resolvía la vida y lo hacía reconocible. Así, la ropa no es importante “” en apariencia, pero es importante para mostrar que es lo de menos cuando te dedicas a cosas más “trascendentales”.
Mismo caso pasaba con Steve Jobs y sus suéteres negros. Pasa con algunos diseñadores que también se visten de este color, como Yohji Yamamoto, quien ha hecho de su obra creativa una oda al mismo, o con Anna Wintour, editora de Vogue, y su clásico peinado.
Y en el caso de la realeza y la política, por ejemplo, a la reina Isabel, así como a la reina Sofía, no se les permitía cambiar de peinado nunca o de traje: de hecho por seguridad y por imagen política tenían que siempre lucir lo mismo para ser un símbolo reconocible.
En el caso de la política, esto mismo pasaba puntualmente con Ángela Merkel, ex canciller alemana, quien siempre usó siluetas cuadradas de varios colores para ser reconocida en espacios geopolíticos meramente masculinos. Fue un escándalo cuando usó escote para ir a la Ópera, por ejemplo. Y con los reyes, sus coronas y símbolos sirven para exactamente lo mismo: ser reconocidos.
Por su parte, Lorenzo lo hizo por funcionalidad, pero por eso se ha convertido en una personalidad en redes, ya que el look da imponencia y presencia. Y sabe que así es reconocido y recordado, lo ha hecho un símbolo y que le queda bien.
