Experta explica tranquilidad de Nataly Umaña: gestos delatarían probable abuso de Alejandro Estrada

Que Nataly Umaña haya estado más tranquila a pesar de sus lágrimas, solo muestra una cosa: quizás habría estado más que aliviada por terminar la relación con Alejandro Estrada, que habría mostrado dominación y hasta violencia, según unaexperta en lenguaje corporal.

María Camila Matiz es experta en programación neurolingüistica y dijo que a pesar de la “funada” que le iban a pegar, no quería dejar de referirse al caso, sobre todo a los gestos de Alejandro Estrada.

“Me parece sorprendente que la gente no se dé cuenta de cosas tan obvias y sigan defendiendo lo indefendible. Ahí me doy cuenta de que muchas personas tienen que sanar porque ven desde la superficie de lo lógico y por eso deben ir a terapia, para ver los sentimientos escondidos de una persona”, argumentó.

Así, basada en esto, analizó lo que le pasó a Nataly Umaña

Experta explica tranquilidad de Nataly Umaña develando que Alejandro Estrada no es tan perfecto como todo el mundo cree

“Tocar a alguien en una resolución de un problema es un acto pasivo-agresivo. Se muestra como un caballero y como una persona tranquila, pero con sus gestos y en la manera como toca a Nataly muestran que realmente siente todo lo contrario a lo que por fuera quiere expresar. A esto le llamamos alteraciones inducidas”, explica la experta.

“Me hago el que no, pero sí. Mi consejo es que salgan corriendo de personas así, ya que habría tenido comportamientos similares antes. Es por eso que se siente tranquila con la decisión que tomó”, explicó.

También desenmascara su aparente “tranquilidad” al saludar a todos en la casa de una manera cordial.

“Ir por la casa, como si nada, comiendo, saludando a todo el mundo, botando besos como si la situación no te importara, es un mecanismo de dominación”, afirmó.

Ella aclaró que no quería hablar de la manera en que Nataly decidió salirse de su relación, porque sería tema de otro video. Pero con los gestos de Alejandro Estrada, no le cree ni un poquito.

“Que está tranquilo y es un pobrecito, no”, concluyó.

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