‘Frida Kahlo, la biografía inmersiva’ remonta a todos esos íconos mexicanos que se han universalizado con Frida Kahlo más allá de su propio rostro: los cempasúchiles de los altares, la catrina que inmortalizó su esposo, Diego Rivera, en ‘Sueño de Una Tarde Dominical en la Alameda Central’, las frutas tropicales, la ‘Sandunga’ de Lila Downs.
PUBLICIDAD
Todo esto se encuentra en la instalación que irá hasta septiembre y que se encuentra en Unicentro. Así, el usuario podrá adentrarse - si no conocía a la pintora- en cada aspecto de su vida e iconografía.
Por supuesto, este se encontrará con un típico altar de muertos, la tradición con la que los mexicanos celebran la muerte, y una explicación de su iconografía, mezcla del mundo prehispánico con el español . Cómo el cempasúchil pavimenta el camino hacia la eternidad. El agua, las fotos, las ofrendas. Todo bastante ceremonial para pasar hacia las etapas de la vida de la pintora.
Hay un momento pivotal, hecho instalación que busca estremecer al espectador: el de la muerte de Frida, donde se ven los fragmentos del tranvía que se hizo pedazos, así como su cuerpo, el que también se verá en otra instalación donde desde su cama, y reflejando su estilo pictórico, su relación con la maternidad, maltrecha, como su cuerpo, con la muerte, con la regeneración y la convalecencia.
Posteriormente, el usuario podrá, en un ejercicio interactivo, interpretar con sus colores la obra de la mexicana en una recreación de las pulquerías donde ella ponía a trabajar a su estudiantado.
Una biografía a través de la realidad virtual
Ahora bien, en la impresionante sala de 360 grados, se puede ver toda la vida de Frida a través de los símbolos, canciones tan populares como ‘La Bruja’, un son jarocho de Veracruz que Salma Hayek cantó también en la biopic que ella misma produjo y protagonizó y ‘La Llorona’, al explicar el duelo de la artista por el cuerpo que fue objeto de su obra y de sus dolores.
Asimismo, se examina su relación con Diego Rivera, con Europa y por supuesto, a través de sus palabras se muestra su pensamiento.
PUBLICIDAD
Posteriormente, en otro video de realidad virtual, el usuario podrá volar desde la habitación de Frida por ese legendario Coyoacán de los años 20, la simbología de sus pinturas a través de cenotes (formaciones geológicas sagradas para las civilizaciones prehispánicas) y altares y una reinterpretación de su figura en la era digital.
Ahora, si quiere llevarse un recuerdo, puede comprar joyas, pinturas o cuadernos de la pintora al final.
Las boletas van desde los 55 mil pesos hasta los 110 mil pesos. La exposición está patrocinada por varias instituciones culturales mexicanas.
Toda la información aquí.
