El desfile de Dior en homenaje (supuesto) a Frida Kahlo y a la cultura mexicana realizado en el Colegio de San Idelfonso tuvo varias cosas cuestionables. Pero la mayor, fue su feminismo mercantilizado con mensajes que no homenajean, sino ofenden. Y más cuando Colombia vive la tragedia del feminicidio de Érika Aponte en Unicentro.
Si bien Maria Grazia Chiuri ha mercantilizado el feminismo en sus desfiles, es eso. Mera mercantilización. Y en lugares como Colombia o México, donde los feminicidios son una tragedia infinita y frecuente, se esperaría más delicadeza con el tema.
Pero no: se banalizó completamente esto, a pesar de las muestras de apoyo incluso con cantautoras feministas.
Mensajes ofensivos para las mujeres fueron puestos en un vestido como protesta, pero hubo uno en particular que decía “Corre por tu vida” en un vestido. Algo de no creer y más en una región donde literalmente las mujeres tienen que hacer esto ante sus parejas y estados que no sirven para nada si se trata de protegerlas.
Una colega se fijó en esto y en lenguaje colombiano promedio, donde tuvimos ya a una muchacha asesinada frente a todos en Unicentro esto es una GONORREA. Yo no sé, pero en ambos países, donde los feminicidios parecen cotidianos (y es horrible) esta vaina es asquerosa 🤦 pic.twitter.com/PbwRBQ13vz
— Lux Lancheros 🦜 (@LuxAndLan) May 22, 2023
De esto se dio cuenta una creadora de contenido de moda y es inexcusable. Porque esto fue precisamente lo que quiso hacer Érika Aponte en Colombia antes de que su pareja la asesinara a la vista pública en el Centro Comercial Unicentro. Entre otros trágicos casos.
“Puro feminismo blanco”
Igual, varios periodistas independientes mexicanos han criticado las intenciones feministas de Dior, que van de dientes para afuera. Uno, porque igual le pagaron millones a Johnny Depp por su perfume. Dos, porque estetizarlo es banalizarlo. Tres, todo se queda ahí.
“El desfile es una forma de estetizar el movimiento feminista, pero cuando eso sucede hay un cambio, el impacto “como que se pierde” al volverse “bonito” y al estar en un desfile es el deseo de “querer tenerlo”, mientras que en la calle es el dolor de vivirlo, así se “anestesia””, expresa la creadora de contenido cultural Ximena Apisdorf sobre el desfile.
“Es curioso que el corte de los vestidos sean como “fondos”, con corset, donde se ve “la exquisitez de la manufactura” de una industria que es súper violenta con las mujeres que trabajan en ella y más considerando a las muertas de Juárez que trabajaban en la maquila”, criticó, con toda razón.
Mientras que parecería un “gran” honor el tener a una artista que denuncia la violencia y el feminicidio, con su instalación “Zapatos rojos” de Elina Chauvet lo que ha hecho Dior, es meterla en un formato donde ya no impacta, donde lo importante no son las mujeres perdidas. pic.twitter.com/Ca05Ht2cnm
— Ximena Apisdorf Soto (ella) (@ximenaapisdorf) May 21, 2023
Apisdorf también recalcó la ironía de que el desfile se haya hecho con la anuencia de un Gobierno que no ha hecho nada tampoco en el sentido de proteger o dar apoyo a las activistas feministas.