Ese mito de la Bogotá ‘cachaca’ y ‘elegante’ que la élite centralista quiso sembrar durante décadas, con mujeres de chales, pieles de visón y hombres de traje y paraguas se acabó en 1948, pero aún más allá: no alcanza a definir una ciudad que ya ha construido su historia a través de las migraciones continuas, de su inmensa apertura hacia el mundo y hacia el país mismo y que es la que primero asimila y recibe toda manifestación de infinitas formas de ser. ¿Cómo definirla, entonces, cuando es muchas cosas al mismo tiempo y, de todas partes?
Esto es lo que se plantea responder en el concurso gastronómico llamado ‘Bogotá sabe a Centro’, en el que el premio mayor será de 20 millones de pesos. Sólo los cocineros y cocineras que trabajen precisamente en esta zona, que es la más representativa y fundacional de la capital, podrán acceder. Y sus zonas de trabajo comprenden las localidades de La Candelaria, Los Mártires y Santa Fe.
De esta manera, quienes participen pueden inspirarse por qué no, en esa Bogotá señorial de tranvía que propone aún atractivos para la nostalgia, pero también en los sabores del altiplano, que son tendencia en la gastronomía actual. O por qué no inspirarse en los sabores internacionales, en los monumentos históricos o incluso en el arte callejero que ha sido la impronta de la ciudad.
Todo esto se podrá ver en cada una de las dos categorías propuestas: “Plato Bogotá o “Postre Carrera Séptima”.
En la primera categoría se entregarán los veinte millones de pesos. Incluso habrá un reconocimiento de dos platos adicionales con premios en especie ofrecidos por los aliados del concurso. Estos tienen que incluir una receta de fusión de libre inspiración, por supuesto original, que use justo productos e ingredientes de Bogotá y de la región del país o del mundo a gusto. Cosa que se ha visto desde los usos que le ha dado Leo Espinosa hasta el restaurante Egua. Y para referencia en el centro de la ciudad, el renovado restaurante Casa Santa Clara, que alberga incluso concursos académicos donde se rescatan platos tradicionales.
Por otro lado, en la categoría ‘Postre Carrera Séptima’ se dará diez millones de pesos al postre que también represente la historia y tradición del centro de Bogotá.
¿Qué hay que hacer?
Ser mayor de edad, residir en la ciudad y trabajar en un restaurante con sede en el Centro de la ciudad. La convocatoria estará a cargo de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y sus entidades adscritas, el link está en su página y en la de Qué Hacer Bogotá.
Si quiere participar, puede inscribirse desde el 4 de abril hasta el 15 de mayo y habrá una circulación de platos en la etapa de preselección todos los jueves, desde el 25 de mayo hasta el 28 de junio.
Ya la segunda instancia iría por votación ciudadana en la plataforma del Idpac. Esta irá del 1 al 29 de junio. Los resultados saldrían el 7 de julio de este año.
La gran final, presencial, sería el 13 y 14 de julio, para conocer finalmente al plato que representa a Bogotá.
¿Qué podrá definir el sabor de una ciudad con muchos múltiples? Quizás el ajiaco, o una combinación más interesante: ya se ha visto a través de la gastronomía actual el inmenso talento de una nueva generación de creadores.