Afortunadamente, hace muchos años se dejó de usar la agresión física como forma de castigo en contra de los niños al momento en que ellos desobedecían. Pero un caso de agresión infantil en un prestigioso colegio de la ciudad de Bucaramanga se ha dado a conocer por parte de un usuario de Twitter, quien a su vez es abogado penal.
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Según el relato de José Antonio Gutierrez, padre del menor de edad, contó como su hijo fue agredido en el colegio religioso en el que estudiaba, y estos maltratos fueron propiciados por parte de la profesora directora del curso del pequeño, causando de esta manera el retiro del pequeño del plantel educativo.
“Hoy ha sido un día muy triste. Tuve que retirar del colegio a mi único hijo varón de 4 años de edad. Un cole de hermanas religiosas de prestigio en Bucaramanga. Causa: la profesora directora de curso le pegó ayer en las palmas de las manitos y le dio pellizcos. Otra grave agresión”, comentó el abogado penal.
Este acto ha sido completamente reprochado en redes sociales, ya que en pleno siglo XXI, no es posible ver como hay profesores que siquiera se atreven a poner un dedo sobre sus estudiantes, más con la excusa de ‘que esa clase de correctivos son para su bienestar’.
Acá, la denuncia publica hecha por el señor Gutierrez:
Muchos han apoyado la denuncia y lo incitan a tomar acciones penales
El rechazo ante este lamentable acontecimiento no se ha hecho esperar por medio de las plataformas digitales. Así mismo, incitan al abogado y padre del menor agredido que use su profesión para hacerle caer todo el peso de la ley a esta institución educativa.
“Gente violenta y con traumas que no sabe manejar, llenos de ira con su mente bastante antiderechos. Son tan fuertes que pegan el grito con un ‘todes’ o un beso entre personas del mismo sexo”, “Doctor José Antonio, cuánto lamento lo que tu hijo vivió a manos de esa enferma mental. Lo que procede es denunciar legalmente y públicamente a esa institución. Por favor revele el nombre para evitar que más niños sean víctimas de agresiones físicas por parte de esa mujer.”, o también “Qué ira! Que impotencia saber que al hijito de uno viene la directora del curso a pegarle en las manos y a darle pellizcos. ¿Con cuántos más ha hecho lo mismo la tipa esa? Inaudito! Inadmisible!”, entre muchos más.
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Claramente, no faltaron los desadaptados del siglo XX que apoyaban estos maltratos, diciendo que ‘habían crecido recibiendo esta clase de castigos y se desarrollaron bien’ y que ‘gracias a eso no son malas personas’, como si el golpear a los niños como forma de castigo fuese la manera más efectiva de asegurarse que un menor de edad crezca bien.
Se espera que el denunciante inicie con un proceso legal contra el prestigioso colegio de la ciudad de Bucaramanga.
