Colombia

¿De luto por el fin del uribismo? Esposa de Duque se viste bien por única ocasión, así sea de negro

María Juliana Ruiz por fin es clara en lo que comunica tácitamente. Y hasta en el saludo lo dijo todo.

Esposa de duque

“Se fue la muerte y entra la vida”. Muchos notaron el contraste de colores entre los vestidos de María Juliana Ruiz y Verónica Alcocer. La primera, de luto, de negro, en un conjunto que por primera vez comunica algo más allá que el potencial de ser un meme.

Así como Melania Trump cuando su marido perdió la presidencia, tal vez a Ruiz ya no le importa nada y por eso va de negro. Ni saludar a los hijos de Petro, a quienes dejó con la mano extendida. Y pues por fin se ve una intención, aunque sea, en una mujer que nunca supo cómo comunicar. Aunque esa fue la constante de todo el gobierno de su marido.

Ruiz pasará a la historia por una autobiografía que quería escribir a costa de recursos públicos, por llevar a sus hijas a sus cumpleaños en avión presidencial y por sí, estar de acuerdo con todo lo que hizo su marido a los que marcharon en el anterior Paro Nacional.

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Y por la innombrable chaqueta de fomi que usó para visitar precisamente a Melania Trump. Una pieza que pasará a la historia de la moda política por ser un desastre comunicativo a todo nivel. Eso, luego de que Tutina de Santos (obviemos su apariencia o sentido del estilo) puso la vara bien alta con la industria nacional.

“De negro por todos los muertos que nos dejaron”

La gente dice que es simbólico que los que salen estén todos apagados, casi como “si se fuera la carroña”, o porque “están de luto por todos los muertos que nos dejaron”, ya que aparte de memes, en la otra cosa en la que Duque fue muy bueno fue en los asesinatos de líderes sociales, ex combatientes y estudiantes.

“Y abierto a interpretación: luto porque se les acabó la caja menor”, dijo Mónica Rodríguez en respuesta a un tuit que notaba lo mismo.

Sea como sea, vuelve la moda a la Casa de Nariño con una Primera Dama que la ha contado desde sus territorios. Gracias por nada, María Juliana.

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