Amparo Grisales no solo limita sus hábitos de salud a lo estético, o alimenticio.
De hecho, es ovovegetariana para no subir de peso, pero también critica a los antivacunas.
Hay que recordar que este grupo poblacional es el que ha frenado los números de inmunización en muchos países, comenzando por Estados Unidos.
Esta pulla la hizo contando una anécdota personal, que le pasó con una amiga que prefirió pagar en vez de colocarse el biológico proporcionado por el gobierno colombiano, o en Estados Unidos.
En entrevista con Semana, a Grisales le preguntaron por su opinión ante las teorías conspirativas de los antivacunas.
Fue contundente:
“Me parece que están en otro mundo, están leyendo las redes de donde vienen todas las ‘fake news’. Me parece que es una falta de responsabilidad con ellos, con sus semejantes y con su entorno. Ningún chip, mi amor, para chip el que tienen ustedes todo el tiempo metidos en el teléfono, que se están mirando, y todo el tiempo viendo ridiculeces”, afirmó.
De este modo, dejó en evidencia a esta amistad que no se quiso vacunar.
“El otro día llamé a una amiga que no se ha vacunado y le dije: ‘¿Y usted con su vacuna?’, y me dice: ‘Fui a comer tan rico en un lugar’; le dije: ‘¿Cómo entró sin el certificado?; me dice: ‘Me lo vendieron allá a 180.000 pesos’. Le contesté: ‘No, pues qué berraquera, qué orgullo’. Me dio tanta rabia que también le dije que eso no estaba bien hecho”, denunció.
También expresó que estas personas se convierten en un riesgo para la sociedad. Criticó de paso, su egoísmo.
“Eso es un arma, en un recinto, eso es un arma contra los demás. Una persona que no esté vacunada y es asintomática está poniendo en riesgo a sus papás, a sus abuelos, a sus tíos. Dios bendiga las vacunas y a los científicos que las pudieron descubrir y que las siguen perfeccionando. ¿De los antivacunas qué pienso? Que están muy mal y que Dios los bendiga, porque eso es egoísmo, me parece espantoso”, afirmó.
