La diseñadora Carmen Belissa Martínez presenta su nueva colección denominada La Libélula, una nueva apuesta inspirada en todos los momentos de fe que vivió durante la pandemia y que le hicieron sacar los tesoros más valiosos que tenía escondidos y aún no lo sabía.
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“Pasamos por momentos muy fuertes, pero de la gran cartulina blanca yo no vi ese “único” punto negro. En plena pandemia tuve una experiencia más cercana con Dios y aunque siempre había creído en Él, empecé a soltar y confiar más. Crecí espiritualmente, maduré y valoré mucho más. Empecé a crear una moda más cercana y honesta; le pedí a Dios que me regalara creatividad y calma y así se fueron dando y fluyendo las cosas” asegura la barranquillera.
Después de varias capsulas de moda que desarrolló en pandemia, este año llegó su soñada colección: La Libélula, que para la diseñadora significa renacer, sabiduría, fortaleza, belleza, naturaleza y libertad, que es lo que quiere transmitir en sus prendas.
Piezas exóticas e innovadoras
La colección abarca desde vestidos largos, cortos, salidas y trajes de baño, enterizos, hasta set de pantalones estilo sudaderas para toda ocasión, donde utiliza texturas como el lino, sedas de muy poco gramaje, velos y algodón.
Los vestidos con mucho movimiento y comodidad, son una característica importante en su colección. En la paleta de colores predominan el verde y el azul, pasando por el beige y el gris azulado. “Son los colores desde cuando nace el día hasta el atardecer de la noche. Me gusta que los colores conecten entre sí, al igual que los vestidos. No quise cerrarme a un solo color, porque cada mujer tiene gustos y tonos de piel diferentes”. Recalca.
Cada prenda de Carmen Belissa tiene su sello personal. Su adn es lo que la ha identificado a la hora de intervenir sus piezas. Es una abanderada de la elaboración artesanal y trabaja con distintos orfebres y artesanos locales.
“Me encanta intervenir las prendas manualmente. Trabajo con 5 artesanas de Cartagena, que tejen todo minuciosamente a mano. Adicional la joyería que utilizo en mis prendas, son de los orfebres de Cali, que hacen todo tallado a mano, donde una joya nunca es igual a otra, porque las piedras son naturales y cuando se van a engastar la piedra es la que dice la forma de la joya. Logrando un trabajo extraordinario, porque es reunir a Colombia en una sola prenda” enfatiza.
Toda su labor es una verdadera armonización de ideas. Carmen Belissa fusiona todo liderando un gran equipo con sus operarias, que son madres cabeza de familia de varias regiones del país.
“Ahora mismo trabajo con nueve operarias y una diseñadora textil, que es mi complemento. Adicional estoy trabajando con tres talleres en Cali, Barranquilla y Bogotá, para que podamos tener la producción lista, porque a veces no nos da los tiempos por la alta demanda y el mismo trabajo manual que hace que las prendas se demoren un poco más. Pero eso es lo que crea la exclusividad y nos hace distintos”. Asegura Martínez.
Orgullo colombiano
La diseñadora fue pionera en el país por hacer vestidos de baño sobre medidas y decorados a mano. Su marca Beverly Hills, fue un ícono para las vacaciones de toda mujer colombiana, sus diseños le daban la vuelta al mundo y se destacaban en las mejores pasarelas nacionales e internacionales. “He estado en 9 versiones de Colombiamoda, 1 Caliexposhow, 1 Perú Moda, 2 Plataforma K, 2 IxelModa, 2 Fashion Week de las Américas y he sido invitada en Pasarelas de las revistas Vogue, Elle y TV y Novelas. He realizado producciones fotográficas en maravillosas locaciones desde el Nevado del Ruíz hasta Turquía, Estambul”. Recuerda la creadora.
Hace ocho años empezó a darle nuevos rumbos a su marca, empezó a confeccionar ropa casual y funcional; y paralelo a eso empezó a dar asesorías personalizadas a sus clientas. “No quiero ser una máquina de vender ropa, no ha sido mi fin, sino prestar un servicio que les lleve alegría y les transforme la vida”. Asegura la diseñadora.
Hoy en día Carmen Belissa es una de las más destacadas empresarias de la moda en el país. Este año celebra 20 años de trayectoria, pero nunca para y siempre está creando. Ya tiene en mente otra nueva colección, que ya empezó a diseñar y a mirar las telas. “Quisiera incluir complementos como blazer o sacos lindos a los vestidos. En esta pandemia empezamos a valorar todo y a volvernos versátiles. Quiero que un vestido sea funcional y pueda lucirse en tierra caliente o fría”.
Carmen Belissa, es tranquila y hogareña. Vive rodeada del amor de sus hijas Melissa quien a su corta edad es toda una empresaria y Valerie, quien le siguió los pasos a su madre y está estudiando diseño de modas. La empresaria no duda en volver a sus raíces y se visualiza a mediano plazo en su tierra natal. “Me veo en Barranquilla, en una casa grande donde pueda hacer los shows privados para mis