Este miércoles 2 de julio, el conductor Julio César Rodríguez vivió un emocionante momento en plena transmisión de “Contigo en la mañana”, donde celebró su cumpleaños número 56 rodeado de afecto. Sin embargo, lo más especial fue el llamado en vivo de su madre, Anita, quien le dedicó conmovedoras palabras que tocaron el corazón de los televidentes.
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“Gracias a ustedes por quererlo. Él es mi niño para siempre”, expresó con ternura Anita, desatando una ola de emociones tanto en el estudio como entre los espectadores.
Durante la conversación, madre e hijo rememoraron con cariño la infancia de Julio César en el sur de Chile. El periodista compartió que, a pesar de disfrutar salir con amigos, siempre prefería pasar tiempo con su madre: “Siempre fuimos muy cercanos, a pesar de que me gustaba salir, siempre privilegiaba estar con ella”.
Uno de sus recuerdos más entrañables eran las noches de sábado junto a su mamá: “Me quedaba en casa con ella, nos acostábamos, tomábamos leche y veíamos una película”, relató con nostalgia.
También evocaron un episodio clave en su vida: cuando a los 17 años dejó su hogar para estudiar medicina. Fue un momento difícil, especialmente para su madre. “Era puro llanto, lo extrañaba mucho”, confesó Anita, recordando lo duro que fue separarse de su hijo.
Julio César también recordó con gratitud el apoyo que recibía a la distancia. “Me mandaba encomiendas todas las semanas. Mi abuelita me mandaba una cajita de remedios con 5 luquitas, que eran las más salvadoras”, dijo entre risas. Las cajas incluían queso, longanizas y otros productos del sur, esperados con ansias incluso por sus compañeros de pensión.
Anita cerró la conversación con una anécdota divertida: “Andaban muchas niñas, y yo lo negaba, decía que no estaba y que andaba estudiando”, confesó entre carcajadas. Julio César respondió revelando que incluso tenía que escapar por el patio para ver a sus visitas femeninas, añadiendo la cuota de humor al relato.
