Este viernes, minutos antes de las 11:00 horas, ingresó al recinto carcelario Santiago 1 el cineasta chileno Nicolás López, para cumplir la medida cautelar de prisión preventiva decretada esta mañana por el Tribunal Oral en lo Penal de Viña del Mar, en el marco del juicio que lo condenó a cinco años y un día de presidio efectivo por dos cargos de abuso sexual.
El cineasta recibió su condena el pasado lunes 16 de mayo tras corroborarse en tribunales la comisión de dos delitos de abuso sexual, pero la sentencia aún no se encuentra ejecutoriada, ya que se espera que la defensa apele al fallo judicial en contra de López.
La medida decretada por el juez Fernán Rioseco Pinochet se acató de manera inmediata, por lo que López, que estaba cumpliendo la medida cautelar de arraigo domiciliario en la casa de sus padres en la comuna de Lo Barnechea, salió de dicho lugar en una camioneta negra en dirección al recinto penitenciario y escoltados por vehículos pertenecientes a la Policía de Investigaciones (PDI).
El ingreso de Nicolás López a Santiago 1
El vehículo que trasladaba al cineasta ingresó por un portón lateral a la cárcel, sin que López, que vestía una chaqueta azul, se bajara, ante la presencia de periodistas, camarógrafos y fotógrafos que lo esperaban en el lugar y que mostraron las primeras imágenes del director de cine ingresando al recinto penitenciario.
Durante la audiencia de revisión de medidas cautelares, el magistrado indicó que “se estableció un patrón de conducta abusivo de parte del acusado y no solamente con las dos víctimas, sino que también ese patrón y el fallo lo deja establecido”.
En tanto, el fiscal Francisco Lanas, de la Fiscalía Metropolitana Oriente, sostuvo que López “no ha colaborado con la investigación”, que representa un peligro para la seguridad de la sociedad y que existe peligro de fuga.
Agregó que “el día de hoy tenemos la certeza jurídica, una certeza más allá de toda duda razonable de que el señor López es culpable de dos delitos de abuso sexual”.
Mientras que la defensa, Paula Vial, aseguró que su representado “ha cumplido invariablemente con sus obligaciones” y que las cautelares de arraigo, firma mensual y prohibición de acercarse a las víctimas eran más que suficientes.
