No comparte con amigas de su edad, quiere trabajar en distintas áreas de la televisión y recién este año comenzó a vivir con intensidad, sin pensar tanto en el futuro. Belén Soto (20) pisó un set de televisión a los 3 años, cuando realizaba comerciales y acompañaba a su mamá, Carolina Infante, en su trabajo.
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Pasaron algunos años y tras un casting gigante logró convertirse en la protagonista de “Papi Ricky”, junto a Jorge Zabaleta, y el resto es historia. Actualmente la vemos en “Wena Profe”, de TVN, donde personifica a la intensa y madura “Florencia”.
Aunque reconoce que la ropa no es su gran pasión, la invitamos a protagonizar nuestro Especial Fiestas 2017. No es modelo, pero se desenvuelve perfecto y fluye muy bien frente a la cámara. Quizás por esa razón creó su propio canal de YouTube “Belén Soto”, para mostrar algunas facetas de su vida sin filtro ni maquillaje.
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Sobre la celebración que viviremos en las próximas semanas, revela que le encanta la Navidad, pero no le gusta que le den regalos, sólo darlos. “Siempre digo que no me regalen nada, ni siquiera para mi cumpleaños. La Navidad es más simbólico que dar regalos y consumir. En mi familia ponemos límites de plata, hacemos una comida rica y que exista mucha unión”. ¿Su promesa 2018? Aprender francés.
¿Cómo evalúas el 2017?
De los últimos años, ha sido uno de los mejores. En términos profesionales, muy bueno porque tuve el desafío del protagónico en “Wena profe”, donde interpreto a “Florencia”, una niña llena de emociones, sensibilidad, de mucha carga familiar. Cuando me dieron este personaje, estaba feliz. Ha tenido una evolución muy bonita, la gente se conectó con ella, un lindo proceso. Además he trabajado con marcas y estrené mi canal de YouTube. Soy súper movida, no me puedo quedar quieta, no logro tener paz porque si no me aburro.
El protagónico implica mucho trabajo. ¿Te ha afectado anímicamente?
Siento que puedo tener tiempo para todo. Me levanto con la alarma a las 5.50, me acuesto a la medianoche, tengo tiempo para entrenar todos los días y ver a mis amigos. Llego al canal a las 8 de la mañana, grabamos hasta las 6 de la tarde… Es cosa de organizarse.
Y mantienes tu buen ánimo…
Tengo días buenos y días malos, pero lo importante es disfrutar lo que uno hace. Me encanta actuar, es algo a lo que me dedicaría toda mi vida, y también disfruto crear mis propios proyectos también.
Como tu canal de YouTube. ¿Vas a contar tu vida diaria?
El objetivo principal es crear cercanía con la gente. Algo que agradezco desde el día uno es su cariño, es lo más importante, agradezco sus comentarios. Sin ellos no podría hacer lo que me gusta. Es tanto el agradecimiento que quiero mostrarles un poco más de mí y que vean quién es realmente la Belén. Muchas veces me siguen en Instagram, pero es una red un poco mentirosilla.
Se maneja mucho la imagen.
Claro, puedes mentir mucho, “fotochopear”, poner filtros. Mi idea de YouTube es mostrarme sin maquillaje, mis locuras, mi risa, que vean cómo me despierto…
¿Te asusta exponerte?
Mi vida ya está expuesta en redes sociales, partí a los 3 años con esto, entonces sería ridículo decir que no quiero mostrar mi vida, siendo que la he abierto para que la gente sea cercana a mí. Quiero que sigan siendo cercanos, porque algunos te ven como un referente, y la forma de agradecérselos es poder ayudar de alguna forma.
En el amor, ¿el 2017 ha sido bueno?
Empecé a pololear en marzo, y llevamos casi 10 meses.
Es guapo, lo vi en Internet.
Es bien lindo, pero lo de afuera no es importante. De hecho, es más un problema que sea lindo (ríe). Tuve la suerte que encontré a una persona bonita por dentro y por fuera, lo más importante en una relación. Me cuesta establecer relaciones porque es difícil conocer a una persona que entienda tu trabajo, que te apoye en el poco tiempo que te va quedando, y él ha sido un gran apoyo en mis desafíos. Ha sido un año redondo, con mucho amor, mucho trabajo, muchos nuevos desafíos y cambios. Al final, eso ayuda para seguir aprendiendo, conociendo y seguir siendo un referente o una ayuda para quienes me siguen día a día.
En un programa de farándula dijeron que tu pololo trabaja en publicidad.
No, para nada. Está en su último año de Ingeniería en Administración de Empresas, nada que ver con esto. Los programas dicen lo que les conviene para hacer noticia.
En un programa contaste que te gustan los hombres mayores…
Mi pololo tiene sólo tres años más que yo. Hace un tiempo tuve uno mucho mayor, como catorce años más. Me fijo en los hombres mayores quizás por la estabilidad. Siempre me he rodeado de adultos por el trabajo, mis mejores amigas tienen 35 años, tienen hijos, casadas.
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¿Y qué tienen en común?
Todos los temas de conversación. Como me junto con gente mayor, hablamos de lo mismo. No me junto con personas de mi edad, es rarísimo. Tengo sólo dos amigas del colegio.
Andan en otra onda, carreteando.
Y soy cero esa onda. Me considero muy casera, disfruto mucho estar en la casa un viernes en la noche, y descansar los fines de semana. Me quedo cocinando, viendo películas, trabajando en mis cosas o salgo a comer con mis amigas. No soy más que eso, no me muestro de otra forma; no tomo, no fumo, soy bien sana.
¿Sientes que te has perdido alguna etapa? La del carrete, por ejemplo.
Para nada. No existe una enciclopedia de la vida que diga las etapas que hay que vivir. Lo importante es hacerlo de la mejor manera, disfrutar y ser feliz con lo que haces. Quizás me llegue la etapa del carrete a los 35 años… Cada uno ve cuándo quiere vivirla.
No te pierdes de mucho tampoco…
Las fiestas se dan para compartir y pasarlo bien, pero lo paso tan bien en mi día a día que no necesito más que eso. Más encima me gusta levantarme temprano. Un fin de semana me levanto a las seis de la mañana, me gusta hacer deporte y otras cosas. No puedo quedarme en la cama hasta las 12; para mí sería un desperdicio de día.
¿Te consideras también responsable económicamente?
Soy pésima consumidora, mala para comprarme ropa, no me gustan los malls. No me gusta probarme ropa, me da lata. Prefiero irme a la playa, estar cerca de la naturaleza; comprar no es una de mis actividades favoritas. Si justo tengo un evento, y me falta un zapato, iré al mall a eso, pero no a vitrinear. Puedo tener la misma ropa cinco años y me da lo mismo. Prefiero gastar la plata en experiencias, en momentos, en compartir; mejor gastarme 100 lukas invitando a comer a mi familia que en unos zapatos.
¿Vives con tu mamá?
No, vivo sola desde este año. Ha sido un año de cambios y desafíos. Hace mucho tiempo que quería vivir sola. Era independiente desde chica en todo sentido, entonces nunca he sido hijita de mamá o papá. Sé muy bien lo que es esforzarse, trabajar para lograr lo que uno quiere. Pero este año me quise dar la oportunidad de estar en mi lugar, mi templo.
¿Y?
Maravilloso, la mejor decisión que he tomado. Me hago todo yo misma, cocino, trapeo, limpio, paso la aspiradora…
¿Algo que ha sido difícil?
El supermercado ha sido lo más raro, porque no estoy acostumbrada a comprar. Lo he agregado en mi itinerario. Ahora pasé a mi casa y no tenía papel higiénico, ¡y ahí caché que no había comprado! (ríe). Al final, cuando voy al súper compro para dos meses para no ir más.
¿Tu mamá murió de pena cuando te fuiste?
Conoce mi personalidad, así es que desde el primer momento que le dije que me iba a cambiar, me apoyó inmediatamente. No le conté a nadie antes.
Tú te compraste antes un departamento, ¿no?
Sí, tengo departamentos, pero de inversión. Los compré al contado, y ahora los arriendo hace 6 años. Eso es lo bueno de tener una mente ahorrativa y de distribuir bien la plata. De mi sueldo guardo el 80 por ciento y uso el 20 restante. Es rarísimo. La gente me pregunta cómo lo hago, pero no necesito más para vivir. Ahorro para mis sueños.
¿Cómo cuáles?
El próximo año me voy de viaje dos meses al sudeste asiático y Europa. Al final, mis mayores metas son viajar tranquila con la plata que ahorré. Una de las buenas cosas que me inculcaron fue ahorrar. Aunque no siempre es bueno, porque te cuesta soltar la plata. Hace poco caché que ahorraba y no disfrutaba de lo que ganaba.
Pero tienes mucho tiempo por delante para disfrutarlo…
Algo que decidí este año fue vivir como si fuera el último día. Me empecé a dar gustos, si no uno se saca la mugre todos los días pero no disfruta. Mi problema era que no me daba gustitos, y por eso decidí irme a vivir sola, ese fue mi gran gusto. Disfruto la independencia, estar tranquila. De mi sueldo pago cuentas, departamento, y para mí es mi gran templo; lo disfruto.
Además de actuar, ¿te ves en una faceta de animadora, por ejemplo?
Tengo muchos sueños, y a gran parte de los artistas nos gusta hacer muchas cosas, de todo. Me gustaría mostrar una parte más integral. El día de mañana sí me verán animando un programa o viajando por el mundo. También me veo dirigiendo, haciendo cine, mis propias películas. Me gusta aprender cosas nuevas todo el día, leo mucho, me compro muchos libros para empaparme de información.
¿Te dan ganas de retomar Teatro?
Dejé de estudiar Teatro porque había firmado para una película que tenía que grabar en noviembre, y la escuela me dejó ingresar sabiendo que me iba a salir. Aproveché esos siete meses para empaparme de distintas herramientas y gente nueva, conocí a muchos muy talentosos.
Es un oficio, además.
Mi gran escuela ha sido la vida. Llevo casi 11 años actuando, y la gran escuela está en el set. El teatro es distinto porque aparecen distintos tonos de voz, matices. Me encanta, pero ahora mi prioridad es la televisión. Desde muy chica mi sueño era estar parada entre las luces, con las cámaras al frente; es lo que más me apasiona.
¿Te sientes “coja” en algunas escenas?
Para nada. Soy muy capaz de hacer todo lo que me pongan adelante y los desafíos que me den. “Wena profe” es mi octava producción en televisión abierta, y me enorgullece que las personas me den la oportunidad, como el 2007, cuando me dieron el Copihue de Oro. Muchos se dedican a criticar, algunos no te apoyan y otros sí, pero hay que aprender que no todos te van a querer. Hay que tener cuero de chancho para enfrentar eso y tomarlo bien; antes me dolía, me perseguía, ahora no. Hay que ser respetuoso con lo que opina el resto, hacer tu trabajo lo mejor posible, y estar conforme con lo que estás haciendo.
¿Cómo se viene el 2018?
Termino de grabar “Wena profe” el 31 de enero. No he tenido ninguna conversación con TVN, pero tengo proyectos por fuera que creo sorprenderán. Algunos son sociales, otros relacionadas con viajes. Tendrá un poquito de todo el 2018. Más adelante van a unir todo eso y entenderán de qué estoy hablando (ríe). Estoy bien contenta porque tengo un 2018 cerrado, y era lo que más me interesaba.
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