Chile

Santiago Tupper: “El matrimonio da más peso a la relación”

"Hans Troncoso", de "Vuelve Temprano", se transformó en uno de sus personajes más recordados y temidos. Ahora nos hace reír en "Casi Felices", el canal de YouTube donde descomprime los conflictos de pareja junto a su esposa, Daniela Palavecino.

Por: Carolina Palma Fuentealba.
Foto: Gonzalo Muñoz Farías. Maquillaje y pelo: Margarita Larraín.
Agradecimientos a Hotel Director

Cuando personificó a «Hans Troncoso», en «Vuelve Temprano» (TVN), por primera vez sintió que la gente espera encontrarse con la maldad de un personaje. Hoy, además de su participación en «La Colombiana», actúa en el canal de YouTube «Casi Felices» junto con su esposa Daniela Palavecino, y el público espera que se muestre con la talla instantánea. «Antes era tímido, ahora no tanto, pero nunca voy a ser el alma de la fiesta ni el que tira la talla todo el rato. Sólo muy en confianza. Me gusta hacer reír, pero no tengo desplante para eso», reconoce.

Llevan casi dos años casados, pero 7 como pareja con Daniela, conocida también como «la mujer meme», porque crea divertidos memes en sus redes sociales. En los videos se retratan ellos mismos, aunque exageran ciertas problemáticas. Quisieron expandir sus horizontes laborales porque conocen la inestabilidad de la televisión, así es que crearon un canal en YouTube conocido al principio como los «MatriPuntos», ahora «Casi Felices».

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Confiesa que exige mucho tiempo; no se trata de un «trabajito extra». La audiencia exige interacción constante, respuestas a sus preguntas.

¿Qué dicen los compañeros actores sobre su trabajo en esta plataforma?
Lo he conversado sólo con los más cercanos, no tengo feedback de ese mundo. Creo que no se ve con buenos ojos. Intuyo que consideran que el contenido es muy light, y sí, también creo que lo es. Pero dentro de lo light intentamos hacerlo lo mejor posible, y me parece que logramos un estándar de calidad.

Se convertirán en un referente, seguro…
No sé. Al menos la respuesta de la gente es muy buena. Incluso hay personas que nos dicen que los hemos ayudado. Las relaciones de pareja son difíciles, y lo son porque no nos logramos abstraer de las situaciones cotidianas que generan conflicto y que no son tan relevantes. Finalmente, la felicidad constante no existe, por eso el canal se llama ‘Casi Felices’.

¿Les ha ayudado en su relación de pareja recrear estas escenas?
Es como si hiciéramos terapia de pareja a través de los chistes. Por un lado es una pega, entonces nuestra intimidad roza en la pega, es un espacio que nos hemos propuesto cuidar porque nos puede comer. Por otro lado, nos mantiene constantemente buscando en nuestra realidad contenido para transformarlo en humor y ponerlo ahí. Nuestro foco es el humor, y que la gente se sienta identificada. A veces los chistes no son tan graciosos, pero en Facebook empiezan a etiquetar a sus parejas con frases como «estos somos nosotros». Miramos nuestros conflictos y los transformamos en risa.

¿Qué planes aparecen a nivel profesional?
Daniela va a estar en la teleserie que remplaza a «La Colombiana», está con obra de teatro, y los memes. Yo también ocupado, porque aparte estudio medicina china, acupuntura incluida.

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¿Qué te ha impactado de la acupuntura?
Hago mi práctica en Hospital San José, y me impresiona lo efectiva que es. Me impresiona que una visión de la medicina que tiene más de 3 mil años de historia tenga todavía tan poca cabida en el mundo occidental. El ser humano no es mente y emociones, y por otro lado cuerpo. Hay una necesidad de nuestra cultura de separar las cosas, y eso se transforma en el mayor padecimiento que tenemos. Acá no ocurre, es todo uno. Cualquier cosa que le ocurre a tu cuerpo está unido a todo lo demás.

¿Te gustaría tratar a personas de forma constante?
Sí, me veo dedicándome al tema. La medicina china me permite más movimiento. Como actor tengo que estar en Santiago, y para salir había que ampliar el horizonte. Me veo a futuro mucho más haciendo eso para salir de la capital y vivir una vida más simple.

¿Cómo manejas tu TOC con los ruidos?
Es algo obsesivo… Si me voy a dormir y hay un ruido, me quedo pegado en el ruido. Es algo que he trabajado, cuando me fui al sudeste asiático tomé cursos de meditación. Si ando más estresado no lo logro, y me pongo tapones no más. Donde vivimos pasan micros por Los Leones, tenemos vecinos que hacen fiestas, hay vida nocturna afuera. No me queda más que los tapones.

¿La Daniela también se quiere ir?
Ella es más citadina. No me quiero ir luego, pero no me proyecto en años más en Santiago. Y sería una vida de lujo tener la posibilidad de ir y volver constantemente.

¿En el matrimonio eres el más sensible?
La Dani se ve más fría y dura de lo que es. Jugamos con la convención también, media machista, de la mujer que hincha las pelotas, pero la realidad no es tan así. Hay harto de cliché en los videos.

¿Les han llegado críticas por los videos machistas, como dices?
No, nada de eso. A la Dani le escribió un tipo que decía «los cuicos en Internet mostrando su vida de cuicos». Quizás se puede pensar que somos un par de cuicos, pero hay un gran prejuicio ahí. Pensé que serían más críticos con nosotros en otros sentidos. Capaz que no hemos llegado a ese segmento, y cuando sepan, nos van a empezar a dar…, no sé. En todo caso, los dos somos conscientes de cómo es la sociedad moderna. Tenemos labores compartidas. En la serie nos reímos de la relación entre hombres y mujeres. Las mujeres tienden a ser más controladoras que los hombres, y los hombres quieren ser más libres.

¿Los «MatriPuntos» funcionan?
Sí, totalmente. No decimos que hay que utilizar el puntaje, pero en la relación hay que ceder, y la idea es que no haya tanto sacrifico al ceder, sino que todo lo que uno haga debe tener una recompensa. Tenemos la idea de crear un «Manual de MatriPuntos», cómo ganarlos, cómo perderlos. Se ganan con cosas que cuesta hacer. Por ejemplo, entre nosotros, a la Dani le gusta estar más en la casa, pero si ella hace el esfuerzo de salir con mis amigos, le suma un montón de «MatriPuntos» que puede canjear en exigirme que no salga o que yo haga cosas que no me gustan.

En un video hablan sobre los hombres que no tienen ganas. ¿Es una tendencia?
Se ha instalado la idea que el hombre es caliente, que siempre quiere, y que a la mujer hay que convencerla. Ese es un concepto machista y no corresponde tanto a la realidad. La mujer puede tener más ganas que el hombre, no es una regla, un patrón.

¿Es conversación entre amigos?
Algunos ni siquiera se cuestionan, y siempre tienen ganas; otros no tanto. Tiene que ver con que si has tenido relaciones largas o no. Sin duda la intensidad en el tiempo baja para los dos lados. Incluso tiende a bajar en el hombre y subir en la mujer. Va perdiendo ese valor fundamental el sexo en la pareja. Esa idea que para estar bien hay que tener sexo constantemente es un error. Hay periodos en las relaciones, y hay que manejar esa ansiedad de la mejor manera. Al final, es más importante la calidad que la cantidad.

¿Ingredientes para una relación equilibrada, sana?
Las camas separadas. La gente se sorprende e inmediatamente dicen «me gusta dormir con él o ella». Nosotros dormimos juntos casi todo el tiempo, lo que pasa es que tenemos dos piezas. La mía con mi decoración y otra con la de ella. Se mantiene eso de pololear. En lo práctico, si llego tarde, no la molesto, prendo la luz, me quedo despierto. Si me tengo que despertar muy temprano, decido dormir en mi pieza para despertarme tranquilo, no hacer ruido que despierte a la Dani. Si quiero dormir con la ventana abierta o quiero ver una película hasta tarde, lo hago. Te permite un juego que te elimina la pelea chica.

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Llevan dos años de casados. ¿Qué opinas sobre la institución del matrimonio?
A veces los hombres nos enredamos en tenerle terror al papel, y me he dado cuenta que el matrimonio le da más peso a una relación. Uno dice «qué importan si es un papel», pero desde esa perspectiva, qué importa. Quieras o no, si te casas y luego tienes una crisis, sentirás más responsabilidad por tratar de mantener la relación. Por último, porque el trámite de separarte es una lata.

¿Te gustó el rito del matrimonio?
Hicimos nuestra propia ceremonia. Nos casó un primo de la Dani. Y sí, me gustó. Creíamos que no lo pasaríamos bien porque es estresante, pero lo pasamos súper bien, se generó una onda rica. Me casaría de nuevo sólo por la fiesta (ríe). La Dani era la que menos quería hacer un evento masivo, la estresaba mucho la posición de novia, de arreglarse, de caminar, pero lo pasó la raja, igual que yo. Vale la pena.

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