La historia de los castores en el sur de Argentina comienza con apenas 20 ejemplares introducidos por la Armada de ese país en 1946. Hoy, se estima que ese número asciende a más de cien mil y la presencia de este animal es considerada una plaga por el daño que causa a los bosques nativos de Tierra del Fuego.
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Pensando en este problema, las autoridades argentinas han ideado un polémico plan para terminar con el número de castores. En la instancia piloto, pretenden cazar entre cinco mil y diez mil ejemplares, lo que equivale al 10 por ciento de la población total.
“Los daños no son sólo ambientales. El castor genera también problemas de salud, económicos y culturales”, explica Diego Moreno, secretario de Política Ambiental, Cambio Climático y Desarrollo Sustentable. en declaraciones a El País.
Esta medida será llevada a cabo en los próximos meses y forma parte de un plan en conjunto firmado por Argentina y Chile en 2008.
La decisión ha causado distintas opiniones en la comuidad ambientalista del país, algunos incluso defienden la cacería.
“Los castores son un ejemplo más de la introducción de exóticas en nuestro país con fines económicos, de entretenimiento o control de plagas y generan un grave problema para la conservación”, señala Manuel Jaramillo, director de conservación de la ONG Vida Silvestre.
Otros, en cambio, han lanzado una petición en internet llamando a evitar esta matanza. Como sea, la determinación ha sido más que polémica y ha generado las más varias opiniones. ¿Tú, qué piensas?