Las ratas de laboratorio tienen un nuevo y desagradable compañero. Investigadores de la Universidad de Waseda, en Japón, desarrollaron una rata robot llamada WR-3, cuyo trabajo consiste en inducir estrés y depresión en los animales de laboratorio, creando modelos de enfermedades psicológicas para probar nuevos medicamentos (wtf?) y tratamientos.
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A las ratas y ratones se les corta su sentido del olfato, lo que induce un estado depresivo, o bien son obligados a nadar durante largos períodos de tiempo. Otro método de trabajo-tortura se basa en la modificación genética y el estrés ambiental, aunque ninguno es completamente satisfactorio en la recreación de una enfermedad psicológica humana para estudiar su tratamiento. Es ahí donde los científicos pretenden mejorar las cosas con WR-3.
El equipo ya evaluó la capacidad de esta rata robot para deprimir dos grupos de 12 ratas, lo que se mide por el tosco supuesto de que las ratas deprimidas se mueven menos. Los animales del grupo A fueron hostigados constantemente por su WR-3, mientras que el grupo B fue acosado de manera intermitente y automática por el robot cuando se movían. Los investigadores descubrieron que una depresión profunda se gatillaba por los ataques intermitentes en una ratita que había sido hostigada de manera constante cuando joven.
Me parecen terribles este tipo de experimentos y someter a ese estrés a animales sólo por buscar una solución química a la depresión.
Fuente: Robotic tormenter depresses lab rats (New Scientist)