Ya está circulando en varios medios escritos y online chilenos. La noticia sin duda llama la atención: El gobierno pretende facilitar todos los trámites -que en teoría tendría que hacer HidroAysén- del tendido eléctrico para crear una “carretera energética”. Lo primero que yo atiné a preguntar fue ¿para qué? Inmediatamente en nuestra oficina de trabajo la primera hipótesis que se puso sobre la mesa fue que el gobierno quiere y necesita la aprobación de la segunda parte del proyecto. Y tomando en cuenta el gran rechazo ciudadano que ha tenido la primera parte, la aprobación de la segunda -probablemente- será aún peor.
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Una nota publicada en La Tercera de hoy señala lo siguiente: “El modelo que se estudiaría sería similar al de las concesiones viales: el Estado define el trazado y obtiene los derechos de paso para instalar las torres, permisos ambientales y concesiones eléctricas. Esto quitaría presión a las eléctricas, las que hoy deben obtener los permisos antes de construir”. Y claro, no es lo mismo que el señor Fernández de HidroAysén venga a tocarte la puerta para decirte que quieren poner cinco torres de 60 metros de altura en tu jardín -a cambio de una buena suma de dinero, seguramente- que lo haga el gobierno. En este sentido, el gobierno le haría el trabajo engorroso a Endesa y Colbún y así pisarían el acelerador con la segunda etapa.
Pero la pregunta sigue rondando: ¿Qué es lo que gana el gobierno con esto?
Fuente: La Tercera