Sin sexo se reproducen las Ischnura hastata. Viven en las Islas Azores, territorio portugués, y en su reproducción sólo hay un óvulo, que se segmenta gracias a la participación de los elementos ambientales, químicos o eléctricos, produciendo la nueva libélula, que es exactamente igual que su madre. Es un clon.
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Esto lo descubrieron científicos de la Universidad de Vigo, que viajaron a la Azores a capturar libélulas para criarlas en Galicia. El resultado de esto fueron nueve generaciones de libélulas hembras. Ni un solo macho, ni un solo gameto masculino. 2000 libélulas hembras.
El descubrimiento no es tan extraño: la partenogénesis es una condición reproductiva que poseen numerosos animales, especialmente crustáceos, insectos, anfibios y reptiles, junto a algunos pocos peces y una que otra ave.
La libélula era una de las pocas especias de insectos en los que no había confirmado su condición partenogenética, pero, aseguraron los científicos, el resto de las libélulas del mundo se reproducción a través de métodos más tradicionales (y más entretenidos).