Estos guateros medicinales son muy útiles y fáciles de hacer. Se usan principalmente para aliviar distintas dolencias y tratar diferentes problemas, dependiendo de si se aplican fríos o calientes.
El guatero frío ayuda a disminuir las jaquecas, el estrés, dolores de muela, las várices y la fiebre. También se puede usar para aliviar el dolor de golpes, picaduras de insectos y quemaduras. Para enfriarlo sólo basta con ponerlo unos 30 minutos en el congelador, siempre dentro de una bolsa plástica.
El guatero caliente, en cambio, ayuda a combatir el lumbago, la tendinitis, los cólicos y la artritis. Además alivia el dolor de oídos y de cuello, el dolor menstrual y el producido por desgarros y esguinces. Para calentarlo hay que salpicarle unas gotas de agua y meterlo al microondas por unos 40 o 60 segundos, nunca más de un minuto.
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Se puede hacer con distintas semillas y hierbas, aquí les dejo las instrucciones para hacer uno hecho principalmente con arroz, linaza, lavanda y cáscara de naranja, que al menos a mi me ha resultado muy bien.
Materiales (Las cantidades dependen del porte del guatero que quieran hacer)
- Un cuadrado de tela, ojalá seda o algodón
- Tres partes de arroz
- Dos partes de linaza
- Una parte de avena
- Flores de lavanda secas
- Tiritas de cáscara de naranja seca
- Pétalos secos de rosa
Primero corta tiritas de cáscara de naranjas y recolecta flores de lavanda y pétalos de rosa y pon todo a secar al aire libre.
Luego cose un saquito rectangular del tamaño que quieras con la tela. En un recipiente mezcla todos los ingredientes para que queden bien combinados y mételos dentro del saco, llenando aproximadamente dos tercios de este. Ciérralo y finalmente cose dos líneas pequeñas cercanas al centro del saco para que el contenido se distribuya bien en el espacio y no se acumule en una esquina.
Si lo cuidas bien, sin mojarlo ni calentarlo demasiado, puede durar hasta tres años, pero recuerda que con el tiempo las hierbas y semillas irán perdiendo sus aceites y aroma, y con ellos sus propiedades.