Los granos y el acné son el terror de muchas de nosotras. Cuando estamos en la adolescencia la promesa de que tras algunos años no volverán a salirnos granos parece alentador pero con el transcurrir del tiempo, vemos que los granos siguen ahí, aparecen por muchos factores y el hormonal, es casi siempre el que juega en nuestra contra.
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El acné hormonal tiene que ver, de manera directa, con cambios en tus niveles de hormonas por eso es común que aparezcan en ciertos días del mes. Antes de recurrir a cualquier tratamiento, habla con tu ginecólogo y pregúntale sobre el acné y la relación que tiene con tu ciclo menstrual.
Hay otro tipo de acné relacionado con tus hábitos y tu rutina de belleza que no debes tomar a la ligera. Toma nota
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Piel seca
Lo primero que pensamos es que la piel seca no puede sufrir acné, nada más erróneo que eso, cuando la piel se seca en extremo, su mecanismo de regulación es producir más grasa, dando como resultado molestos granitos.
No desmaquillarte
Además de marchitar tu piel, irte a la cama con maquillaje hace que tus poros se tapen, no los dejas respirar y buscarán ventilación. Lo mejor es que contemples dentro de tu rutina agua micelar y una crema desmaquillante ligera, te aseguro que verás cambios notables.
Estar sometida a estrés
Lo sé, nuestro ritmo de vid actual hace casi imposible que no nos presionemos, pero cuando estás sometida a estrés extremo tu cuerpo produce cortisol, hormona que estimula a las glándulas sebáseas, dando como resultado que los granos aparezcan.
No bañarte después del gimnasio
Si eres de las chicas que ha visto un aumento de granos cuando se ejercita, déjame decirte que debes agradecérselo al sudor del gimnasio. Cuando sudas tus poros se abren, si dejas el sudor ahí, éste es absorbido pro tu piel con todas las toxinas que contiene.
Poco cuidado con brochas y esponjas
Todos los productos de belleza tiene caducidad y un tiempo de vida útil, mientras ese momento llega debes poner atención y lavarlas una vez por semana. En el caso de las esponjas, es mejor si las cambias cada semana, así evitarás decenas de microbios paseándose por tu cara.