Reconocer tu cuerpo y tus puntos de placer pueden llevarte a ser un experto en el sexo. Así lo afirma Pedro Lucas Busto, psicólogo y sexólogo de la Sociedad Española de Sexología, quien también asegura que los orgasmos, gritos y conocer el Kama Sutra, no hacen a un buen amante.
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“Hay personas con la capacidad de disfrutar y dar placer, y estas normalmente son personas sin miedo y seguras acerca de su cuerpo. Al no amarte a ti mismo y reconocer cada curva y mella en tu cuerpo, no podrás descubrir si puedes ser la mejor pareja sexual”, dice Busto.
El equilibrio es lo que te hace un buen amante, que tengas en cuenta lo que le gusta a tu pareja y también tus propias preferencias.
Aquí te contamos cuáles son esas señales que indican que eres un buen amante:
Lenguaje corporal
El lenguaje corporal lo dice todo, si tu pareja está flexionando sus manos y pies, estás en el camino correcto.
Los reflejos musculares involuntarios pueden hacerte saber cuándo alguien realmente está disfrutando el momento. Apretar las manos y flexionar su cuerpo significa que están tratando con todas sus fuerzas de no terminar, lo que significa que lo está haciendo realmente bien.
Quiere compartir este placer contigo
Cuando el sexo es tan bueno, quieres ampliar tu juego. Si tu pareja te pregunta cómo te sientes y si te gustaría experimentar y probar cosas nuevas, entonces es su forma de demostrar que les importa y desean compartir esta experiencia contigo.
Incluso fuera de la cama desea recordar todos los detalles
Mensajes eróticos, insinuaciones y otros detalles sensuales son una clara señal de que no puede dejar de pensar en tener sexo contigo. Si recibes comentarios «sobre esa noche» y sobre cuánto quiere que se repita la experiencia, asegúrate de hacer las cosas bien.
Te lo hará saber
Un hombre que disfruta de tener sexo contigo te dirá, y tal vez no use palabras floridas para describir los momentos, pero te dejará saber alto y claro cuando estés juntos.
Se vuelve más dinámico y competitivo
Las personas son competitivas, así que no se sorprendan si de repente su pareja quiere probar una nueva jugada arriesgada. Sienten el impulso de innovar y disfrutar aún más el sexo que ya tienes.
Estos son pequeños signos que demuestran que eres un experto en hacer que la otra persona disfrute del sexo al máximo y lo más importante que también disfrutes de esta intimidad.