De todo nuestro grupo de amigas cuando éramos adolescentes, siempre había una que sabía más de todo. Se vestía mejor, estaba informada de algunos asuntos de adultos y también, era más abierta para hablar de sexo, y es justamente esta premisa en la que se basaron los investigadores del estudio publicado en el Journal of Developmental and Behavioral Pediatrics.
Se dividió a los participantes, que tenían entre 12 y 18 años, en tres grupos distintos: los que pensaban que sus hermanos mayores tenían sexo, los que creían que no y los que no tenían hermanos mayores.
Resultó que aquellos que pensaban que sus hermanos no tenían sexo, eran más conservadores en sus propias actitudes y comportamiento sexual, ha diferencia de los que pensaban que sus hermanos mayores sí eran sexualmente activos
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El sitio Bustle cita a Brandon Almy, autor de este estudio, quien dice que aunque hay una correlación entre una cosa y otra, hay más factores que influyen:
Ocurre a veces que los hermanos son muy cerrados entre ellos y no siempre discuten este tipo de temas, y algunos hermanos mayores prefieren no compartir información de este tipo con sus hermanos menores para protegerlos.
De todas formas, es muy cierto que muchas de las cosas que hacen nuestros hermanos mayores pueden influir en nuestra propia vida, y es por eso que también es importante que seamos abiertos y tengamos confianza con ellos.