La Fundación Reina de Quito ha anunciado con orgullo que María Teresa Donoso, su fundadora y actual presidenta, ha sido galardonada con la distinción de “Embajadora de la Inclusión” en su ceremonia por la Excelencia en Inclusión. Este reconocimiento honra no solo su liderazgo, sino también cada una de las puertas que ha abierto para construir un mundo más justo y accesible.
Este reconocimiento destaca que su trabajo se distingue por transformar vidas mediante acciones reales, coherentes y profundamente humanas. Su compromiso con la equidad y la inclusión no solo inspira, impacta.

Desde la Fundación Reina de Quito dicen que este galardón representa algo más que un merecido honor: simboliza un paso firme hacia un futuro en donde la igualdad de oportunidades no sea una excepción, sino la norma.
Una trayectoria de impacto y esperanza
María Teresa Donoso no ha buscado protagonismos ni reconocimientos superficiales. Su labor ha estado guiada por el objetivo de fomentar espacios inclusivos, derribar barreras de discriminación, brindar oportunidades a quienes muchas veces han sido excluidos y construir puentes de comprensión y empatía.
Gracias a su compromiso, muchas personas han sentido que sus voces fueron escuchadas, sus derechos respetados y su dignidad reconocida. La fundación resalta que su esfuerzo ha generado cambios palpables en la comunidad, en el entorno y en vidas individuales, demostrando con hechos que la inclusión es más que un ideal: es una práctica.

Una ceremonia de celebración y gratitud
La entrega del galardón estuvo marcada por un ambiente de alegría, emoción y esperanza. Además, amigos, colegas y beneficiarios del trabajo de Donoso comentaron la publicación realizada en Instagram por la Fundación Reina de Quito, para felicitar este mérito, un reconocimiento a quienes dedican su vida a servir, a acompañar y a construir.
En palabras de la Fundación Reina de Quito: “Gracias por demostrar que cuando se trabaja con propósito, la inclusión se convierte en una fuerza imparable”. Con esa frase, la publicación muestra con convicción que este logro es apenas el inicio de todo lo que aún falta por hacer.
Inclusión para todos
Este homenaje a María Teresa Donoso es también un llamado a la acción. Nos recuerda que la inclusión no es sólo un concepto para celebrar en ceremonias, sino un compromiso diario de respeto, solidaridad, accesibilidad y empatía.
Nos invita a mirar a nuestro alrededor, a abrir espacios, a escuchar, a considerar las barreras invisibles y a actuar con humanidad. Porque la verdadera transformación ocurre cuando decidimos que cada persona sea bienvenida, valorada e incluida.
¿Y ahora qué sigue?
Para María Teresa Donoso, este reconocimiento es una motivación para continuar avanzando con fuerza, con esperanza y con determinación.
Para la Fundación Reina de Quito, es una reafirmación de su misión, y para todos nosotros, es una inspiración, porque si cada uno aporta su granito de arena, la inclusión dejará de ser una aspiración y se convertirá en una realidad cotidiana.

