María Teresa “la Flaca” Guerrero, reconocida atleta y expresentadora de televisión, abrió su corazón en redes sociales para compartir una reflexión profunda y sincera sobre su lucha contra el cáncer de ovarios, enfermedad que le fue diagnosticada a principios de mayo de este año.
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Con una voz llena de esperanza y valentía, María Teresa explicó a sus más de 1.7 millones de seguidores en Instagram que el cáncer no llegó para quebrarla, sino para despertarla. “Yo digo que el cáncer vino a despertarme, a recordarme que no estoy rota, que estoy viva, que mi cuerpo no me está fallando, sino que está gritando lo que mi alma ha callado por años”, confesó la atleta con emotividad.
Palabras para sus seguidores
Su mensaje trasciende la enfermedad física y abraza una perspectiva de sanación mucho más profunda. “La enfermedad trae un mensaje, señores, un mensaje que a veces solo el dolor nos puede revelar. Sanar no es volver a ser la de antes, sanar es recordar quién soy en verdad”, afirmó, dejando claro que este proceso es un camino de autodescubrimiento y renacimiento. “Estoy en ese camino, ahí voy, despierta, fuerte y con el corazón lleno de fe”, concluyó, inspirando a todos aquellos que atraviesan momentos difíciles.
María Teresa, quien participó en la segunda temporada de MasterChef Celebrity Ecuador, actualmente reside en Estados Unidos y recibe tratamiento en el hospital Houston Methodist, en Texas. Desde allí, ha optado por documentar su proceso, compartiendo no solo las dificultades sino también las pequeñas victorias y reflexiones que este desafío le ha regalado.
Una voz que lucha constantemente
Su apertura y autenticidad no solo acercan a sus seguidores a la realidad de enfrentar una enfermedad compleja, sino que también los invita a ver la adversidad desde una óptica de fuerza interior y esperanza. En tiempos donde la lucha contra el cáncer sigue siendo una batalla difícil para muchos, las palabras de María Teresa “la Flaca” Guerrero resuenan como un poderoso recordatorio: el dolor puede ser el camino hacia la sanación y el encuentro con uno mismo.
Su historia nos impulsa a valorar cada día, a escuchar nuestro cuerpo y alma, y a enfrentar cualquier adversidad con valentía y fe. Ella posteó el video con una frase contundente: “El cáncer no vino a romperme, vino a despertarme”.