La producción de ‘MasterChef’ vive un momento difícil al verse en la necesidad de despedir a uno de sus colaboradores más populares luego de haber sido expuesto por tener más de 50 denuncias por comportamientos sexuales inapropiados. Por su parte, el presentador se defendió con un comunicado que publicó en sus redes sociales.
Gregg Wallace, conductor de ‘MasterChef’ en su edición en Reino Unido fue despedido de su puesto de trabajo luego de ser acreedor de una gran cantidad de denuncias relacionadas a conductas y comentarios sexuales inapropiados entre los años 2005 y 2018.
Entre las acusaciones contra Wallace, se encuentra el haberse bajado los pantalones frente a personal femenino, haber tocado de manera inapropiada a una chica del staff durante una cena en los sets y comentarios calificados como ‘repugnantes’ hacia personal más joven.
Cabe destacar, que estos señalamientos fueron respaldados por una investigación del bufete Lewis Silkin y por supuestos testigos.
Gregg Wallace se defiende de las acusaciones
Mediante un comunicado en Instagram, Gregg Wallace se mostró inconforme sobre su situación actual: “Después de 21 años de fiel servicio a la BBC, no me puedo sentar en silencio mientras mi reputación está siendo dañada para proteger a otros (...) La BBC ya no provee un periodismo balanceado e imparcial. Ahora no cuenta con sustento y solo son chismes sensacionalistas enmascarados como historias propias corroboradas”.
“Reconozco que en ocasiones, mi humor y mi lenguaje fueron inapropiados. Por ello me disculpo sin reservas. Pero nunca fui la caricatura que ahora se vence a cambio de clicks”, confesó.
Asimismo, se escudó en el autismo que recientemente se le diagnosticó: “Mi neurodiversidad, ahora diagnosticada como autismo, era sospechada y discutida entre diferentes colegas de las distintas temporadas de ‘MasterChef’. No se hizo nada para investigar mi incapacidad o para protegerme de lo que ahora me doy cuenta que era un ambiente peligroso durante más de 20 años. Este error está siendo silenciosamente enterrado”.
El comunicado concluyó con las palabras: “La historia completa debe ser contada y debería ser un tema de importancia para la opinión pública”.