Mientras las brochas danzaban sobre su rostro, resaltando la belleza de sus rasgos, Ñusta Picuasi, la joven cantante de 20 años que ha cautivado a miles con su voz y carisma, nos regaló una íntima charla sobre sus raíces, su pasión por la música y los sueños que la impulsan.
A su lado, su madre, María, observaba con orgullo, añadiendo anécdotas a la entrevista, convirtiendo este momento en una celebración de la feminidad y el legado familiar.
Raíces profundas y alma campesina
“Mi nombre es Ñusta Duchicela Picuasi Pillajo y nací en Ibarra, pero toda la vida viví en Otavalo”, dice con una sonrisa que ilumina el estudio adaptado en una habitación del Hotel Medina del Lago, en las faldas del Taita Imbabura.
Para Ñusta, cuyo nombre significa ‘Princesa’ en Kichwa, Otavalo no es solo un lugar de residencia, sino un refugio donde el alma se conecta con la tierra. “Lo que me gusta del lugar de donde yo vengo y he vivido toda mi vida es que es el campo y uno respira ahí aire fresco, se vive con los animalitos y eso es lo bonito, porque te llena de paz”, confiesa, dejando entrever la profunda conexión que siente con sus orígenes.
Celebrando la vida: Tradiciones y recuerdos
A pesar de su juventud, ella abraza con alegría las tradiciones. Al hablar de su cumpleaños, que celebra cada 19 de noviembre, recuerda con cariño cómo su familia fue adoptando la costumbre del pastel y las fiestas, una tradición que no siempre estuvo presente en su hogar.
“Yo creo que hemos cogido la costumbre que tenemos todos, el pastel, eso es lo normal, pero mi mami antes no conocía lo que era el cumpleaños, por ende, yo tampoco sabía que existía esa celebración, el cumplir un año más de vida”, comparte con una mezcla de nostalgia y gratitud.
El vínculo inquebrantable con mamá
La relación con su madre, María, es un pilar fundamental en la vida de Ñusta. Sus ojos brillan al recordar los momentos de su infancia, como cuando su madre la cargaba en la espalda para llevarla a la guardería. “En mi niñez, mi mamá siempre me llevaba cargándome en su espalda a la escuelita, a la guardería, y una vez nos caímos demasiado fuerte y mi mamá se quedó con una cicatriz en la rodilla”, relata con emoción.
Y es precisamente María, su madre, quien interviene para describirla con amor y admiración: “En ella yo siento que es la mejor estudiante. Bien respetuosa. Escuchaba todo lo que nosotros conversábamos. Hay que aprovechar de estudiar en la soltería mismo. Después, cuando se casan, después se arrepienten y se separan. La vida se pierde”, acota, compartiendo la sabiduría ancestral que ha guiado la crianza de Ñusta.
El idioma del alma: La música como pasión
Desde muy pequeña, la música ha sido el lenguaje en el que Ñusta expresa su alma. “Cuando empecé en los videos para redes pensé en los covers en inglés porque desde chiquita me encantaba escuchar Beyoncé, Ariana Grande. Entonces, también me hacía feliz el karaoke”, revela, explicando cómo su pasión por el pop la llevó a explorar su talento de manera autodidacta.
“Casi todo el tiempo ha sido un aprendizaje por mi cuenta. Pero sí ha sido un camino de tutoriales de YouTube. Eso me ha ayudado toda la vida, incluso para aprender técnica vocal”, añade, demostrando su dedicación y perseverancia.
Perseverancia: La clave del éxito
Si algo la define, es su perseverancia. A pesar de confesar que no era la mejor estudiante, supo cultivar la paciencia y la disciplina para alcanzar sus metas. “Algo que me ha ayudado bastante a forjar lo que yo me propongo ha sido el tener perseverancia y paciencia. Siempre he tenido en mi cabeza que tengo que hacer las cosas bien aunque no pueda o tengo miedo”, reflexiona, inspirando a todas las mujeres a no rendirse ante los desafíos.
El legado ancestral: Belleza y tradición
Las raíces indígenas de Ñusta se manifiestan en su identidad y en la forma en que abraza su cultura. El traje tradicional, el cabello largo y las trenzas son símbolos de su herencia, una herencia que su madre se encargó de transmitirle con orgullo. “Cuando era guagüita, un señor indígena pasaba por la calle de mi casa y me preguntó: “¿Sabes por qué cortamos el pelo a nuestros indígenas?”, dijo. “Es cuando roban animales en hacienda o cometen algo con mala intención”, comparte su madre, revelando las antiguas creencias sobre el significado del cabello.
Soñando en grande: La niña interior feliz
Al preguntarle a Ñusta qué le diría a su niña interior, no duda en responder: “Que está súper feliz y está logrando sus sueños a través de la música y ahí estoy pasito a pasito”. Pues, a pesar de su corta edad, esta joven soñadora ha logrado alcanzar sueños que parecían lejanos, demostrando que con pasión y esfuerzo, no hay límites para lo que podemos lograr.
Conectando con el público: La magia de las redes sociales
Las redes sociales han sido la plataforma que catapultó la carrera de Ñusta, especialmente TikTok, permitiéndole conectar con un público ávido de su música y su autenticidad.
“Cuando ya empecé a tener más acogida en redes yo no entendía honestamente el significado de que alguien te está siguiendo o qué son los seguidores. No sabía nada de eso pero siento que logré darme a conocer más, sin embargo aún hay otras cosas complejas para mí”, confiesa, reflexionando sobre el impacto de su imagen en su público.
Superando Obstáculos: El racismo y las críticas
El camino de Ñusta no ha estado exento de obstáculos. Como mujer indígena, ha tenido que enfrentar prejuicios y críticas, tanto en su comunidad como fuera de ella. “La verdad sí es complicado en el sentido musical. Antes de empezar en las redes sociales, yo quería hacer algo con la música, no sabía cómo, pero en mi cabeza tal vez estaba la idea de ser profesora de canto o pianista.
Pero cuando empecé con las redes sociales, tuve esta ventanita para hacer lo que a mí me gusta, el probar con un género que es el pop. Ser otavaleña y hacer algo con un género distinto si fue algo complicado porque incluso en los primeros videos que subía había una parte negativa porque a la gente no le gustaba lo que estaba haciendo", revela con valentía.
Sin embargo, ella ha sabido convertir las críticas en motivación, enfocándose en el apoyo de quienes la valoran y la ven como una inspiración. “Hay niñas o adolescentes que tal vez también tendrán el mismo sueño que yo tuve por muchos años. Es bonito que hoy hay gente que me ve con admiración, me lo han dicho en calle, eso es lo que me tiene feliz y ahí es cuando digo “los comentarios malos de ladito”, aunque sean de personas de donde yo vengo”, afirma con determinación.
También recuerda un episodio doloroso, donde enfrentó el racismo de personas que la juzgaron sin conocerla. “Difícil en el sentido de que a veces cuando uno sale la zona de confort hay todo tipo de personas, tal vez haya gente que no conozca de tu cultura y quizá les parezca raro. Esa vez pensé eso porque me encontré con ese tipo de gente que juzgan sin antes conocer.
Una vez caminaba por la calle y varias personas me criticaron. No sé por qué, tal vez es racismo, el racismo que esas personas sienten por una cultura que es indígena, honestamente me dijeron cosas feas, pero como en ese entonces yo no tenía experiencia, yo solo no hice caso y me fui, pero si se sintió muy feo y doloroso", comparte con sinceridad.
Ñusta en Master Chef: Autenticidad y resiliencia
Su paso por Master ChefCelebrity fue otra prueba de su fortaleza y autenticidad. Ante la pregunta sobre el regionalismo que se pudo haber visto, la cantante responde con madurez: “Cuando entré a MasterChef todo el tiempo estuvo en mi cabeza el ser yo, aunque esté bajo presión o en cualquier momento, siempre ser yo misma.
Entonces, me olvidaba de todo y me enfocaba en lo mío, en la cocina y tratar de aguantar lo más que pueda en la competencia, no pensé en los demás o las críticas y burlas".
A pesar de las tensiones propias de la competencia, Ñusta logró mantener una actitud positiva y construir amistades. “Es algo extraño cuando uno ya ve por televisión porque la gente crea su punto de vista por lo que ve, pero no conoce lo que nosotros vivimos en Colombia.
Gracias a Dios, lo bonito que se creó en la competencia fue la amistad detrás de cámaras. No niego que hubo momentos de tensión porque es una competencia, pero gracias a Dios creo que odio, odio, no hubo", asegura.
El nacimiento de una cantautora
Con la misma pasión que la impulsa en la música, Ñusta comparte sus sueños de convertirse en cantautora y presentar sus propias creaciones al mundo. “Yo quiero que la gente que no me conoce, empiece a verme y escuchar mi música. Ya quiero presentarme como cantautora. He venido haciendo covers que me han ayudado a conectar con la gente”, afirma con entusiasmo.
Ya ha dado los primeros pasos en este camino, creando su propio home studio y trabajando en sus demos. “Hace 1 año empecé a sacar mis propias canciones, empecé a componer, hice un pequeño estudio en mi cuarto, compré los micrófonos, parlantes y compu. Desde ahí estoy creando mis canciones y este mes voy a trabajar bastante en los demos que tengo guardados para poder presentarlos al público”, comparte, dejando entrever la emoción por este nuevo capítulo en su carrera.
Y, como todo artista, sueña con colaboraciones que trasciendan fronteras. “Yo amo bastante, bastante “Hasta la Raíz”, me encanta y siempre digo, se vale soñar. Admiro mucho a Natalia Lafourcade”, confiesa, revelando su admiración por la cantautora mexicana. También expresa su deseo de trabajar con Ariana Grande, demostrando que sus aspiraciones no tienen límites.
Metas y sueños para el futuro
Mirando hacia el futuro, Ñusta tiene claros sus objetivos: “Este 2025 empecé con esta meta en la cabeza de sacar más canciones, antes no podía porque no tenía con qué. Este año si es como que ‘quiero empezar y quiero cumplir’. Pensaba que era muy difícil, pero si pones de parte con perseverancia puedes sacar tus proyectos adelante. Eso es lo que quiero explotar porque amo la música, me gusta componer y siento que todavía no he mostrado todo lo que quiero presentar y expresar de mí”.
En el plano personal, la última hija de María, se enfoca en su crecimiento y autoconocimiento. “Siempre he pensado que nunca se dice nunca porque puede que las circunstancias cambien tu forma de pensar, pero ahora lo que quiero hacer primero es conocerme a mi misma, viajar, abrir mi mente y aprender todo lo que pueda. Disfrutar las etapas de mi vida. Al momento no he pensado en tener una pareja o formar una familia, lo tengo lejos de mi radar”, comparte.
Y aunque el amor ha tocado a su puerta, su corazón está tranquilo y enfocado en sus metas. “Mi corazón está libre y estoy tranquila. Hay personas que escuchan que estas soltera y te preguntan “¿y porque no tienes novio?”, hasta mis sobrinas me hacen la misma pregunta, pero no es algo que me ha preocupado”, afirma con seguridad.
Finalmente, revela la frase que la define, una frase que le regaló su madre y que la impulsa a seguir adelante a pesar de los miedos: “Yo me robaría la frase que me dice siempre mi mamá: “sal a conocer lugares desconocidos, y avanza a pesar del miedo”. Siento que eso me ha caracterizado desde siempre porque he sentido miedo, pero al final solo me tengo a mí misma. Y hay una frase que siempre me gusta decir: “siempre una sonrisa ante todo”, porque a pesar de los malos momentos, la actitud es lo que importa”.
Con su talento, su autenticidad y su fuerza interior, Ñusta Picuasi se proyecta como una de las voces más prometedoras de la música ecuatoriana, una voz que trasciende fronteras y que nos recuerda la importancia de abrazar nuestras raíces y luchar por nuestros sueños.