Michel Muñoz se ha convertido en uno de los mejores atletas paralímpicos en la rama de remo, que lo ha llevado a representar a nuestro país en Tokio 2020. Su pasión, esfuerzo y resiliencia, lo han hecho probar la gloria demostrando que las dificultades nos las ponemos nosotros mismos.
Con una inspiradora historia, donde la pasión impera, Michel Muñoz platicó con el equipo de Nueva Mujer de su camino por el remo, su historia de vida y su eterna compañera, una patineta que lo ha ayudado a transportarse siendo su fiel amiga que, de forma momentánea, será sustituida en sus competencias para su mayor comodidad gracias a su alianza con Ortopedia Mostkoff.
El atleta de para remo relató cómo inició su alianza con la famosa ortopedia, con la que trabajó en conjunto para crear un asiento especial para que lo ocupe durante sus competencias. “Empezamos a ser equipo antes de Tokio, los busqué y me abrieron las puertas desde el primer instante, ellos creyeron en mí y eso me da más fortaleza para seguir trabajando”. Explicó Michel Muñoz.
Ortopedia Mostkoff ha brindado a Michel Muñoz no solo el respaldo financiero necesario para desplazarse a competiciones de preparación, sino también ha colaborado en un proyecto esencial para su formación: la adaptación de un asiento especial para su bote de remo. Esta adaptación ha proporcionado mayor comodidad y eficiencia, lo que se ha traducido en una mejora significativa en sus tiempos de remo y, en última instancia, en su desempeño como atleta paralímpico.
Muñoz tenía 34 años, cuando llegó a los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 como toda una estrella de rock, cuando la delegación mexicana, conformada por 60 atletas, llegaba a la ceremonia de inauguración acompañada de su primer representante en la categoría de remo, acompañado por su patineta, y esta misma hazaña se espera que suceda en París 2024.
Es atleta ha dicho lo que significa para él su entrañable patineta: “Estar en una silla de ruedas es sentirme limitado y me da impotencia no poder hacer libremente lo que me gusta, mi patineta son mis piernas sin ella siento que me falta algo. Ha sido mi mejor amiga y mejor aliado”.
Para Michel Muñoz, ser uno de los atletas que representaría a la delegación mexicana lo describe como un sueño hecho realidad: “Fue lo mejor de mi vida como deportista porque siempre soñé con estar en una olimpiada representando a mi país”. Expresó Michel Muñoz.
Actualmente, tiene 37 años, es originario del Barrio, El Molinito, ubicado en Naucalpan, Estado de México, el deporte siempre fue parte de su vida, pues, primero formó parte de una liga de futbol para personas amputadas, posteriormente ingresó a Power Lifting, quedando como campeón nacional en la categoría de 54 kilos.
Nada de esto lo hubiera logrado sin el apoyo de su familia, de quienes ha dicho, se convirtieron en figuras que lo han acompañado a lo largo de su trayecto en el deporte, quienes nunca lo han dejado solo y sobre todo la figura de su padre, quien sigue junto a él desde el cielo como el atleta ha mencionado.
Finalmente, se convirtió en el primer mexicano sin piernas en competir en una ‘Spartan Race’, incursionó en el Tower Running, subiendo la Torre Latinoamericana solo con sus brazos, adquiriendo gran popularidad con este hecho y afianzando su fama tras correr un maratón en CDMX haciéndose viral.
Pese a las dificultades, destaca siempre una actitud positiva, convirtiéndose en una verdadera figura motivacional, siendo un conferencista sin igual: “Mi impulso es ser el mejor y creer en mí, soy el rival a vencer día a día”, y destaca aspectos que ha retomado de su preparación para París 2024:
Actualmente, Michel Muñoz se prepara para volver a representar a México en los Juegos Paralímpicos de París 2024, dedicando sus logros a uno de sus mayores motores, su padre.