Melania Trump se va de la Casa Blanca como vino: blindada en marcas de lujo- ninguna estadounidense- y por supuesto, marcando distancias con su elegancia y sobriedad. El último look de Melania Trump como primera dama genera burlas y críticas
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La ex primera dama lució hoy un look de negro total. Este color, luctuoso, ha generado muchas burlas y suspicacias.
El último look de Melania Trump como primera dama genera burlas y críticas
Palm Bitch
— Martín Bianchi Tasso (@martinbianchi) January 20, 2021
Yo nunca había visto a Melania Trump (y mucho menos cuando encima le toca darle la mano a su marido) tan feliz. Divorcio en 3, 2,… #byebyeTrump #bodylanguage #escenografia pic.twitter.com/sbl7o05vtp
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) January 20, 2021
El look de viuda negra que se ha marcado Melania en el entierro político de su marido. Sólo el bolso de cocodrilo de Hermes cuesta 50mil€ #powerdressing #escenografia pic.twitter.com/v2fgoGBuga
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) January 20, 2021
Esto ha dado pie incluso para memes.
https://twitter.com/SimonFacio/status/1351892522738606081
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Melania Trump, ahorita, aplicando la Gaviotinha: pic.twitter.com/go6Io4RuHQ
— Havuck El Robot (@HavuckElRobot) January 20, 2021
Melania saliendo de la casa blanca: pic.twitter.com/VHLyRNsaGY
— Pato (@PatoGamblin) January 20, 2021
https://twitter.com/dipordior/status/1351892906135719938
Pero lo que más se le ha criticado a Trump, sin duda, es que no eligió, a diferencia de su sucesora, marca estadounidense alguna.
De hecho, Vanessa Friedman, editora de Estilo de The New York Times, muestra que usó Chanel, Dolce & Gabbana, Louboutin y Birkin, tal y como lo hizo en cuatro años de mandato.
Fittingly, Melania Trump departs her role as first lady of the United States in all black and her favorite brands — not a single American name among them: Jacket by Chanel; dress by Dolce & Gabbana; shoes by Christian Louboutin. pic.twitter.com/vLxEqOYmZX
— Vanessa Friedman (@VVFriedman) January 20, 2021
También, a Trump se le criticó por los gastos de su guardarropa: una sola de sus piezas llegó a costar más de 50 mil dólares.
Sin contar sus metidas de pata: la famosa chaqueta con el mensaje «A mí no me importa: ¿a tí sí?» iba, según ella, para medios de izquierda.
La usó al visitar a los niños hijos de inmigrantes detenidos en la frontera.
También fue criticada por sus tacones en la emergencia del Huracán Harvey y, por supuesto, por su casco «colonialista» en una visita a Kenia.
Asimismo, a diferencia de Obama y Kennedy, nunca salió retratada en la revista Vogue en su época en el cargo.
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