Esteban Ortiz, médico investigador, resaltó la importancia de disminuir el tiempo de los contagios de COVID – 19 para evitar un registro masivo de nuevos infectados. Sugiere que el Gobierno debe solicitar ayuda internacional de médicos intensivistas que vengan a Quito.
A su criterio, la medida de confinamiento, decretada el 16 de marzo pasado, permitió que el sistema hospitalario amplíe su capacidad; sin embargo, precisó que está pendiente la contratación de médicos intensivistas para enfrentar futuros rebrotes.
En entrevista con FM mundo, Ortiz hizo un llamado de atención a las autoridades sanitarias para permitir que los datos epidemiológicos de la evolución del COVID – 19 estén disponibles para análisis de los científicos.
Precisó que una investigación indicó que los datos de las defunciones, con cierre hasta el 15 de junio, advierten que la cifra se mantiene similar a la de enero y comparó que no es un comportamiento normal porque en ese mes los decesos se produjeron por motivos distintos a la pandemia.
También aseguró que Ecuador tiene que estudiar el comportamiento del coronavirus con referencia en lo realizado por otros países para definir la efectividad de los tratamientos.
«Se tienen que presentar soluciones a corto plazo para atender los nuevos casos en el país. El Gobierno tiene que ampliar los contratos de intensivistas y otros especialistas sanitarios para atender la emergencia en Quito», señaló.
¿Por qué no reducimos el número de casos?
El galeno puso en evidencia su análisis y señaló que el 15 de mayo, por el Día de la Madre, hubo un contagio muy importante a nivel nacional y también nos relajamos con las medidas.
«En el caso de Quito, 15 días después que es el tiempo de incubación, se empezaron a ver otros picos en la curva de contagios.
En la primera semana de junio estábamos -en teoría- en semáforo amarillo. Esta semana, la que estamos ahorita, es la clave para ver si realmente la gente aprendió a usar mascarilla, el gel antibacterial a respetar el distanciamiento social.
Ahí se va a evidenciar si vamos o no a tener un repunte exponencial de los casos. El mensaje que yo quiero dar es que enfermarse es ahorita un crimen.
Todo lo que podamos prevenir en cuanto a nuestra salud es primordial. Yo he visitado las terapias intensivas en los hospitales que hemos hecho las pruebas de PCR y definitivamente estamos al punto del colapso.
Estamos en el peor momento porque la gente está afuera y es cuando debemos tener mucho más cuidado», enfatizó.