Si algo tiene Netflix, es variedad. En sus películas, en sus series, en sus documentales…
La plataforma de streaming trata de innovarse día a día.
En la sección de cine, podemos encontrar varias temáticas, de distintos años.
Por ejemplo, accedemos al apartado de Clásicas.
Ahí figuran títulos como El Padrino, donde las mujeres se limitan a parir y a criar a sus hijos, o, en el peor caso sufrir violencia doméstica.
Sus hombres, los mafiosos, llevan el dinero manchado de sangre a la casa. Ellas no preguntan.
También está el caso de Indiana Jones, donde el intrépido Harrison Ford, se enfrenta a todo tipo de desafíos, mientras que «la chica» de la segunda entrega, Kate Capshaw, es la inocente damisela en apuros.
Estamos hablando de cine de los 70′ y 80′. Ahí estaba naturalizado. Eran otros tiempos.
Pero, ¿qué ocurre con las comedias románticas? Ejemplificamos con tres de las más casposas y de todo lo que una mujer no debe hacer si quiere empoderarse.
Se puede ejemplificar con casos: