Actualidad

Queridos machitos: Ustedes no nos dirán cómo ser feministas

Ojalá fuera tan sencillo decir: “Por favor dejen de violarnos, que gracias”

Por Lux Lancheros, @luxandlan*

Miles de mujeres expresaron su ira – y con justa razón- ante un sistema de justicia tan laxo, machista y discriminatorio como el mexicano, sobre todo al dejar a una menor de edad, violada por varios policías, en completa desprotección e impunidad. Y en un país donde los feminicidios van al alza y el machismo es repugnante y estructural, las mujeres expresaron que estaban cansadas.

Pero por aquellas que pintaron las paredes y vandalizaron todo , los machitos de siempre, aquellos que ven con furia, rabia y odio que las mujeres ya no normalicemos todo lo que les había privilegiado en el pasado, se escudaron para reforzar sus falacias de siempre: las feministas son «violentas», las feministas son mujeres furiosas y resentidas, las feministas no tienen ninguna legitimidad en su movimiento. Y antes sí existían «verdaderas» feministas.

Recomendados

Ajá, el tone policing y el mal uso de la Historia en todo su esplendor, porque por una figura histórica cambiaron todas las mujeres y todas las revoluciones y cambios sociales se hicieron pidiendo permiso y tomando el té con el Duque de Marlborough a las 5 de la tarde.

Por eso vi muchos hilos, este pasado fin de semana, sobre hombres explicándonos a las mujeres no solo qué debemos hacer con nuestro cuerpo, qué debemos vestir, como lo han hecho por milenios, qué debemos decir y cómo. También cómo debemos reclamar nuestros derechos. Ser feministas. Entonces, haciendo gala de una ignorancia rayana en lo ridículo, citan a mujeres como Molly Brown (Kathy Bates, en Titanic, que de ser pobre pasó a ser millonaria y filántropa y se reinventó), Marie Curie y hasta a Artemisia Gentileschi y Virginia Woolf como ejemplo de «lo que debemos ser».

Muchos incels que creen que nosotras vamos a hacer galletas con ellos, así como ellos a nosotras durante años al golpearnos, reprimirnos y abusarnos y normalizar todo esto. Por eso, no les queda más recurso que definir nuestro tono: somos muy groseras, muy violentas.

Claro, porque desconocen que los cambios colectivos no se hacen solo por una persona. Que hay procesos políticos, sociales y colectivos que determinan esos cambios. Y que mientras Molly remaba para salvarse en el naufragio del Titanic, centenares de sufragistas de todas las clases sociales eran arrestadas en Inglaterra para que las mujeres por fin pudieran votar y pudieran ser ciudadanas. Incluso una se llegó a tirar a los caballos en las carreras de Derby, frente al rey,  para causar conmoción. Y luego de muchos años de lucha, así como el resto de nuestras antecesoras, lo lograron. Y que claro, que existan mujeres brillantes (han existido desde la Antigüedad, Hipatía en Alejandría, la misma reina Cristina de Suecia o Isabel I) fue porque hubo contextos que permitieron que ellas pudieran surgir. Mujeres casi siempre privilegiadas, muy pocas llegaron a cambiar algo sin cambiar su movilidad social antes del advenimiento de la cultura de masas.

Pero esta clase básica de Historia y argumentación les falta a muchos incels que creen que nosotras vamos a hacer galletas con ellos, así como ellos a nosotras durante años al golpearnos, reprimirnos y abusarnos y normalizar todo esto. Por eso, no les queda más recurso que definir nuestro tono: somos muy groseras, muy violentas. Por eso no nos apoyan, cuando por milenios fuimos solo mercancía y subestimadas en todo aspecto con ellos. Lo que no saben es que ningún cambio social se hizo diciendo «por favor y gracias». Y que lo de Gandhi, bueno, amigos: los cipayos ya venían luchando desde 1857 por la independencia. La gente estaba harta. Se estaba uniendo y habían muchos factores más para apoyarlo, mucho antes de que su movimiento político fuese un éxito.

Hay películas con Aamir Khan y John Abraham que hablan de eso si leer no les da. Historia, de nuevo.

Por eso yo pregunto: ¿a qué le tienen miedo? Ya descubrimos desde hace rato que el modelo de «macho» es bastante aburrido y abusivo, vayan a Twitter no más para ver todo lo que se dice de Armando Mendoza de «Betty la Fea» 20 años después, muchas mujeres le hacemos «ew» por depredador y bully. En serio, ¿a qué le tienen miedo? ¿Por qué tanta furia al ver que nosotras ya estamos cansadas de que nos opriman, de que ya no normalicemos que nos acosen, violen, maten y nadie haya dicho nada?

https://twitter.com/LuxAndLan/status/1163529144975708160

Claro ,es muy cool escribir desde el privilegio que te da ser hombre hétero, gay o cis. Determinar cómo debe actuar un colectivo oprimido, cómo debe actuar el otro si no has sufrido sus luchas diarias y cotidianas.  Pero ya estamos cansadas de que nos digan lo que tenemos que hacer, qué ser y cómo hacerlo. Y en el feminismo, mientras estén dispuestos a escucharnos, los escucharemos, pero sus sugerencias sin empatía, nadie se las ha pedido. Por favor y gracias.

*Las opiniones de la columnista no son las expresadas por el portal* 

TE RECOMENDAMOS EN VIDEO 

 

 

Tags

Lo Último


Te recomendamos