Las condiciones profesionales siguen en descenso durante la última década en México. Y es que los jóvenes trabajadores, formados académicamente, no consiguen enfrentarse a las dificultades para lograr el éxito financiero.
PUBLICIDAD
De acuerdo a un estudio, la educación no está alineada correctamente con las necesidades cambiantes de la economía. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que existe un realidad que se hace frecuente. «Los egresados y empleadores en México no reciban los beneficios que esperan de la educación superior. Esto les genera frustración», dijo el secretario José Ángel Gurría.
Según cifras de la investigación, si la situación no mejora, el 26% de los jóvenes obtendrá algún título profesional. Sin embargo, casi un 50% de los empleadores advierten sobre la falta de competencia en su sector. Aseguran que la formación que reciben no se adapta a las necesidades de las empresas. Y se suma la carencia de una cultura sólida para asegurar la calidad en las instituciones de estudio.
«Queda mucho trabajo por hacer. Necesitamos que los egresados que ingresan al mercado laboral consigan empleos de calidad. Esa es la manera de contribuir en su desarrollo profesional y en la economía», expresó Gurría.
La OCDE indicó que en México existen sectores estratégicos: aeroespacial, del automóvil, de la energía y de la electrónica. Por tal motivo se espera que mantengan sus trayectorias de crecimiento. Detallan que un 33% de los estudiantes se matriculan en administración de empresas y derechos.
Por su parte, la Secretaría de Educación Pública (SEP) admitió que «México no cumple el reto de desarrollar competencias laborales y tampoco promueve a la innovación y crecimiento económico».
Esteban Moctezuma Barragán, titular del organismo, indicó que es necesario evaluar la política nacional de educación. Afirmó que debe ser un trabajo conjunto entre rectores, expertos, estudiantes y maestros. «La idea es crear una visión sobre cómo se formarán los mexicanos desde sus primeros estudios hasta la conclusión de ellos».
PUBLICIDAD
Una consulta realizada en 2018 sobre propuestas y trabajo de los sectores educativos servirá como punto de partida para el rumo que la educación superior debe tomar en México.