Los crímenes atroces no solo se ven en la ficción. Esta vez, un adolescente de 16 años mató a su novia porque se tardó “demasiado” en confesarle que estaba embarazada.
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El crimen ocurrió en Mishawaka, Indiana, en Estados Unidos. Aaron Trejo fue acusado de un cargo de homicidio y un cargo de feticidio, por haber provocado la muerte de su propio hijo, reseñó el portal News4sa.
La víctima, llamada Breana Rouhselang, de 17 años, era cheerleader en la secundaria de Mishawaka. Su novio, Trejo, era jugador del equipo de fútbol de la misma escuela. Allí floreció el amor.
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La madre de Breana contó a la policía que su hija había salido a la parte de atrás de la casa para hablar con el muchacho, padre de su bebé, pero que jamás había regresado.
Fue entonces cuando la policía acudió al domicilio de Breana. En un callejón cercano a la casa, encontraron ropa de la adolescente ensangrentada y después de seguir con la búsqueda, hallaron su cuerpo sin vida en un contenedor de basura.
En un principio, Trejo dijo que había ido a visitar a su novia para ver cómo iba el embarazo. También confesó a la policía que ninguno de los dos quería al bebé.
Aunque más tarde, al verse atrapado por las pruebas que lo incriminaban, confirmó que la apuñaló en el corazón porque Breana había esperado demasiado para contarle que estaba embarazada.
La autopsia reveló que la adolescente embarazada murió de múltiples puñaladas en el pecho, presentando signos de estrangulamiento antes de morir.