En octubre de 2017 se conformó en Estados Unidos el movimiento feminista #MeToo, a propósito de las denuncias de acoso o abuso sexual en los espacios ligados al espectáculo y la farándula.
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El diario local de la isla, ‘El Nuevo Día’, recopiló las impresiones de tres representantes del medio artístico que hacen vida en Puerto Rico, a fin de conocer cuál es su postura con respecto a este fenómeno social.

Kisha Tikina Burgos, directora, dramaturga, actriz y guionista
Con la puesta en marcha de este movimiento, la artista advierte que cuando una mujer no es consciente del abuso de poder que puede ejercer un hombre, cae en la trampa de alterar su manera de ser y de presentarse ante el mundo por miedo a un acercamiento indeseado.
«Tú no tienes que ser violada para sentirte violada. Cuántas veces no me he sentido yo incómoda por trabajar con un compañero porque sé que va a decirme un comentario», aseguró Burgos.
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Anamín Santiago, actriz y también vicepresidenta del Colegio de Actores de Puerto Rico.
La actriz se sintió motivada por las denuncias ventiladas en Estados Unidos por el movimiento, y se animó a contar cómo eso afectó sus inicios.
«Callé unos sucesos que pensé no habían hecho mella, más en trabajos para cámara que para teatro. En conversación con mi actual pareja entendí que sí había dejado marca permitir pequeñas agresiones cotidianas para que no digan que una es rara, religiosa o exagerada. Estas son: abrazos cuyas manos llegan debajo de la cintura, que te acaricien en broma las pantorrillas y los tobillos si has cruzado las piernas, que te pellizquen los glúteos·, aseveró
Para esta figura, #MeToo «nos ha abierto los ojos», pero todavía falta mucho para transformar ciertas conductas violentas que se siguen aceptando u ocultando.

Sully Díaz, actriz
Para ella, este movimiento ha sido un motor para la voluntad de las mujeres que antes callaban ante los casos de abuso o acoso sexual.
«Me parece maravilloso que estemos hablando de esto y es una cosa que admiro de las artistas en el mercado de Estados Unidos porque hablan con vehemencia de cosas que nos atañen a todos y ayudan a crear conciencia. En mi caso, me tocó hablar de la salud mental. Me inspiré de eso, de ver a los artistas americanos hablar de ese tema”, señaló Díaz, quien hace años hizo público su padecimiento de bipolaridad, con el interés de darles voz a otros.