La lucha por la igualdad de los géneros siempre ha encontrado detractores, sobre todo en el sexo masculino. En esta ocasión un nuevo hombre ha salido a despotricar en contra de los movimientos feministas y sus gestas equitativas. Se trata de un sociólogo, que ha osado endilgar el término de “locura feminista”.
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El sociólogo Petr Hampl, de la República Checa, quien además es empresario y dueño de una firma de estudios sociales, ha criticado al movimiento feminista de su país y el mundo entero por lo que considera son contradicciones e intereses personales.
«Si alguien crea un servicio de taxi para mujeres y hay interés en él, ¿para qué vamos a obstaculizarlo? Al fin y al cabo, hay gimnasios para mujeres que no le molestan a nadie. Pero si estas iniciativas se llevan a cabo con dinero público, cabría cuestionarlo, pero no podemos afirmar que sea un gran problema», explica en una entrevista concedida a Sputnik News.
El sociólogo explica que el término “locura feminista” estaría muy bien justificado, pues consistiría en que los más altos líderes del feminismo alcancen puestos importantes en los Gobiernos, las universidades y otros puntos clave de poder con la intención de generar la apariencia de que el movimiento feminista está logrando resultados importantes y seguir pidiendo más financiamiento.
Hampl considera que el movimiento feminista global solapa problemas reales de la sociedad actual con la intención de acaparar espacios mediáticos y sociales. Cita como ejemplo que “no se puede hablar sobre el sistema educativo, donde miles de chicos talentosos con excelentes conocimientos y buenas aptitudes se ven ‘apartados’ de un sistema educativo adaptado para las chicas».
«Cuando no hay problemas reales, no queda más que inventarse toda clase de temas y problemas absurdos», aseveró al tiempo en que insiste en su calificación como «en una auténtica locura«.
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Asegura en la entrevista que el objetivo de la lucha feminista es obtener subvenciones y crear artificialmente puestos de trabajo.
“Son las mujeres acomplejadas, las que se creen feas, las que son más propensas al movimiento feminista. Otro factor que contribuye al desarrollo del feminismo es un bajo cociente de inteligencia», sentencia.