Uno de los datos determinantes en la investigación de la muerte del pequeño Gabriel Cruz de tan solo 8 años, ha sido el terrorífico hecho de que Ana Julia Quezada ya había estado asociada a la muerte de otro menor de edad en el pasado.
Sucedió en su anterior residencia en la localidad de Burgos, en ese momento trabajaba como carnicera y aún no había conocido al padre de Gabriel Cruz.
El episodio anterior ubicaba a Ana Julia como la niñera de una pequeña de cuatro años de edad. Según los reportes oficiales de aquel entonces señalaban que la niña jugaba muy cerca de una ventana cuando en un descuido, la niña quedó sola y aparentemente se cayó del balcón que le causó la muerte.
El caso se cerró sin ninguna evidencia alterna que indicara que no fue más allá de un lamentable accidente que dejó como resultado una inocente muerta en este caso por negligencia de los adultos. Algunos reportes contrastan en que Ana Julia no estuvo presente en el momento del hecho y por ende no pudo ser acusada. Las autoridades están buscando reconstruir también este hecho.
Por lo pronto, la sentencia de la mujer, ubica el caso de Gabriel en la categoría de asesinato. Siguen las investigaciones para saber si Ana Julia actuó sola, se estima que su condena supere los 25 años de cárcel.