Cuando nos enteramos del terrible caso Nabila Rifo nos estremecimos. La historia de una mujer a la que su pareja, Mauricio Ortega, le arrancó los ojos en el sur de Chile es uno de los más impactantes del último tiempo debido a la violencia y sangre fría con el que fue perpetrado.
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En abril pasado se declaró culpable a la ex pareja de la víctima como autor de femicidio frustrado y lesiones graves – gravísimas con una condena de 25 años de cárcel, pero que hoy ha sido desestimada por la Sala Penal de la Corte Suprema -integrada por los ministros Milton Juica, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito, Lamberto Cisternas y Jorge Dahm-.
Según lo publicado por emol, la nueva sentencia es inapelable y se basa en las lesiones graves – gravísimas (arrancarle los ojos) por las que Mauricio Ortega tendrá que cumplir 12 años y 180 días, cuatro años de cárcel por lesiones graves que reemplaza al femicidio frustrado, esto sumado a los 541 días por violación de morada. La nueva sentencia corresponde en total a 18 años, siete menos que la realizada por el Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique.
Evidentemente, la molestia por este nuevo fallo no se hizo esperar. Fuera de la Suprema se reunieron decenas de personas para manifestarse contra la sentencia, lo que terminó con enfrentamientos contra Carabineros.
Lorena Astudillo, vocera y abogada de la Red chilena contra la violencia hacia las mujeres comentó a CNN que “La intención de Mauricio Ortega era matar a Nabila, y que los tribunales lo desconozcan y que el máximo tribunal de este país diga que hombres que llegan a este nivel de violencia simplemente se les pasa la mano, pero que no era su intención matarla nos parece grave y de un desconocimiento completo de lo que significa la violencia en contra las mujeres”.
Por su parte, Claudia Pascual, cabeza del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género comentó a la prensa que el fallo de la Suprema no los dejó conformes y que “…el haber agredido de la manera brutal en la que se agredió a Nabila Rifo, provocándole esas tremendas lesiones, nos dificulta pensar que no haya sido con intención homicida”.
Sin duda, este es uno de los casos más terribles de violencia de género que se ha registrado en Chile y el fallo del que hemos sido testigos nos preocupa considerablemente.