Por redacción Nueva Mujer
La industria del entretenimiento se ha encargado de dictaminar qué es bello y qué no. Todo, absolutamente todo lo que no aparece, no es considerado, de ahí la importancia de dar exposición a diferentes formas en los cuerpos, colores de piel y características físicas, pues todas tienen su encanto. Aquí los casos de algunas mujeres que le gritaron al mundo lo bellas y seguras que se sienten sin importar nada.
Evita Patcey Delmundo
Tiene una rara enfermedad genética que hace que tenga muchas verrugas y lunares. Condición con la que no le ha sido fácil vivir pues siempre había miradas curiosas y lascivas que querían burlarse de ella. Declaró a ‘Teen Vogue’: «Aprendí a amarme y a comunicarme con los demás…La belleza es lo que eres como persona y cómo te amas a ti mismo. Nunca se trata de la perfección».
Ash Sto
Tenía 12 años cuando el vitiligo apareció y cambió su vida para siempre. Al inicio se sintió confundida y asustada pues no alcanzaba a comprender los cambios que estaba experimentando. Los cambios en la pigmentación de su piel provocaron que ella se encerrara todo el tiempo desarrollando depresión y ansiedad. Con el tiempo, aprendió a vivir con su enfermedad y ahora usa su piel como un gran lienzo.
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Paola Antonini
Gracias a un accidente en auto la guapa brasileña perdió un pierna, situación que la llevó a pensar que no podría seguir en el mundo de la moda, pero gracias a su temperamento y actitud ante la vida, ahora luce, sin pena alguna, la prótesis que le colocaron luego del terrible accidente.
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