Por: Carmen Deliz Maldonado Rodríguez
PUBLICIDAD
Desde que la puertorriqueña Nathalie Kriado tuvo uso de razón, su interés por el diseño de moda estuvo presente.
«Yo creo que tenía nueve años cuando empecé a coleccionar las ilustraciones que hacía de vestidos», recordó la joven oriunda de Juana Díaz. Por eso, siete años más tarde, no dudó en moverse a Miami en busca de oportunidades que la ayudaran a desarrollar su pasión.
Y así, sola, sin conocer a nadie y con muchas ganas de salir adelante llegó hasta las puertas de la Universidad Internacional de Arte y Diseño de la mencionada metrópolis.
La joven recordó que cuando supo los costos de los cursos dijo: «Dios mío, cómo voy a pagar esto», pero se matriculó. En aquel entonces, su mayor reto no solo eran los estudios, sino cómo se iba a sostener económicamente sin tener trabajo en el país estadounidense.
«Fue bien duro», indicó. Tanto así que hubo ocasiones en las que llegó a cuestionarse «qué hago aquí pasando necesidades si puedo estar en mi casa con mi mamá…, qué yo hago acá pasando tanto trabajo».
Gracias a sus confecciones fue ganando dinero y también algo de fama. «Siempre me cuidaba mucho de lo que me ponía. Me quería ver súper-fashion para que la gente me preguntara [por la ropa]», dijo la diseñadora.
Las buenas críticas de sus diseños llegaron hasta Univisión, donde la contrataron para que hiciera los vestuarios de los artistas. Allí, cada vez que tenía la oportunidad de conocer a una persona que fuera parte de los medios de comunicación le comentaba «mira tengo una boutique, tengo tales piezas», mencionó.
Para Kriado, aprovechar las oportunidades que se le presentaron fue vital para alcanzar el éxito que hoy ostenta. Una de ellas tuvo lugar en 2012, cuando apenas llevaba seis meses en la facultad arte y diseño.
Una conocida compañía en la industria de la moda, Peroni Italy & Fashion Group Internacional of South of Florida, buscaba al diseñador joven del año. La modista sabía que era conveniente participar del evento a pesar de ser «muy inexperta» en los diseños todavía.
Según contó, «lo hice sola y gané mi primer premio», reconocimiento que marcó positivamente sus comienzos en el mundo de la moda. «Creo que muchas de las puertas que se han abierto es por eso», añadió Kriado.
Actualmente, la boricua cuenta con un atelier-studio en Miami y dos boutiques en la Isla que la vio nacer: una en Ponce y otra en San Juan. Las boutiques representan para ella una manera de mantenerse conectada con su patria.
«Me siento súper bendecida porque tengo el mejor trabajo. Puedo viajar a mi patria cuando quiero, pero no solamente son vacaciones sino que también voy a trabajar», declaró.
Reconocidas figuras del ámbito artístico como Laura Pausini, Alejandra Espinoza, Chiquinquirá Delgado, Giselle Blondet, Zuleyka Rivera y Adamari López han vestido sus diseños. «Antes eso era un sueño para mí… y ya ver esos sueños realizados es bien chévere», compartió la fémina.
Kriado reconoció que levantar un negocio propio no es fácil, pero la satisfacción de hacer lo que le gusta vale todo el esfuerzo y la dedicación que ha puesto en los últimos años para la evolución de sus boutiques.
Esta es la tercera entrega de Conoce a la nueva mujer, una serie de reportajes sobre féminas destacadas en distintos sectores de la sociedad con el fin de puntualizar que el rol de la mujer se transformó. La publicación será cada dos semanas.