La realidad que viven muchas mujeres en países como India y Pakistán deja mucho que desear; todos los días sus derechos son vulnerados y la ley no reconoce estos abusos debido a la gran desigualdad de género que existe en esos lugares.
Ante este tipo de situaciones, la empresaria paquistaní Zar Aslam pensó en una forma de acabar con estos abusos, sobre todo, los de tipo sexual que ocurren en el transporte público y que muchas mujeres sufren día a día.
Pensó en un nuevo tipo de transporte exclusivo para mujeres y la bautizó Pink Rickshaw Project, una línea de taxis color rosa conducidos por mujeres y que sólo traslada pasajeras del sexo femenino.
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Como se cita en un artículo de Refinery29, Zar Aslam consideró esto como una necesidad que debía ser cubierta, ya que para muchas mujeres en su país, ir a trabajar es una pesadilla:
En Pakistán no hay suficiente transporte público y las mujeres no pueden andar en bicicleta por razones sociales y culturales. Un 85% de las mujeres en Karachi, Pakistán, afirma que ha sido víctima de abusos en el transporte público alguna vez.
Hasta ahora, el negocio de esta empresaria ha sido todo un éxito; sus rickshaw color rosa trasladan a decenas de mujeres día a día, ayudan a prevenir los abusos y promueven que crezca la fuerza laboral femenina en ese país.
Sin ningún apoyo económico del gobierno paquistaní, el negocio ha salido adelante gracias al aporte de donadores anónimos y al financiamiento en conjunto o crowdfunding, y lo más importante, es que ha ayudado a romper las barreras que aún existen para las mujeres en países como Pakistán.