Dice que no concibe su vida sin una bicicleta y es esta pasión la que la ha llevado a triunfar en una disciplina que maneja a la perfección. Florencia Espiñeira tiene 22 años desde que le regalaron su primera bicicleta, no paró nunca de pedalear.
PUBLICIDAD
Fue en el año 2007 que Florencia, deportista profesional chilena experta en Mountain Bike , representó por primera vez a Chile en el Campeonato Panamericano de Cross-Country Olímpico y en esa ocasión, obtuvo un meritorio segundo lugar.
Desde que partió practicando este deporte profesionalmente, siempre supo que el camino que tendría que recorrer no estaría libre de obstáculos. A pesar de esto, la rider chilena está dispuesta a enfrentar lo que se venga:
La práctica de un deporte a nivel profesional requiere de muchos sacrificios y es la pasión por lo que estás haciendo lo único que justifica llevar el deporte a ese nivel. El profesionalismo refleja toda esta pasión, en mi caso, que quiero andar en bicicleta cuanto más pueda y lo mejor que pueda, sin importar lo que tenga que enfrentar o sacrificar.
Algunos de los logros que esta deportista chilena ha tenido son, por ejemplo, el tercer lugar en la Copa del Mundo junior de Cross Country y el recién adjudicado título de campeona en la prueba por etapas de enduro “Andes Pacífico”.

Una de las competencias que más han marcado su carrera es el Panamericano de Cross-Country de 2014, y aunque lamenta no haber podido conseguir el tercer lugar, quedó conforme con su participación:
Me marcó mucho el Panamericano de Cross-Country el 2014. Si bien fue muy triste porque perdí el tercer lugar en la meta, en términos de desempeño fue muy buena ya que llegue muy cerca de las primeras. Además fue el último Panamericano que corrí en esa disciplina (cross-country) por lo que lo atesoro con mucho cariño. Lo veo como una carrera que concluyó una etapa para mi.
PUBLICIDAD
Un tema que suele preocupar a los deportistas profesionales es la posibilidad de compatibilizar su pasión por el deporte con lo académico. Un deportista de este nivel debe dedicar mucho tiempo a los entrenamientos y para Florencia la historia no fue distinta.
Ella reconoce que ser deportista profesional y estudiar en la universidad puede resultar muy complicado y que hay muchos deportistas que dejan de estudiar o también de entrenar para dedicarse en un 100% a una de las dos cosas:
Cuando entré a la universidad me costó mucho acostumbrarme al nivel de exigencia. Sentía mucha frustración por no poder seguir entrenando lo mismo que antes porque tenía que estudiar mucho. Por otro lado, mi rendimiento académico era muy bajo lo que me tenía constantemente cuestionándome a qué me tenía que enfocar más, si al deporte o a los estudios. Finalmente me cambié de carrera a una que me permitía entrenar más, pero no tanto como me gustaría.
De todas formas, no sólo lo académico se puede interponer en la carrera de un deportista profesional, sino que hay otros elementos que. en vez de facilitar el camino, lo hacen más engorroso.
Desafío personal y desafío país
Chile es un país que tiene deportistas de muy buen nivel, lo que ya ha sido demostrado con los logros y alegrías que muchos de ellos nos han dado como país. Sin embargo, existe una visión común que muchos de ellos comparten: la falta de recursos y apoyo.
No es novedad escuchar que deportistas de distintas disciplinas tengan dificultades para costear sus carreras y que los recursos que el Gobierno entrega no son suficientes para financiar los gastos de los entrenamientos y competencias.

La visión que Florencia tiene al respecto, está enfocada en dos tipos de desafíos: los personales y los del país. Según ella, los primeros dependen exclusivamente de la persona y de su mentalidad, y los segundos, son los que cortan más las alas a los deportistas:
En Chile es extremadamente difícil ser profesional porque no hay suficientes recursos destinados al deporte y cuando hay, se los roban los dirigentes u otros intermediarios. Generalmente el deportista que logra vivir de su profesión es a través de auspiciadores privados, lo que también hace que los deportistas, por lo general, sean de estratos socio-económicos más altos.
La etapa inicial de un deportista, esa en que aún no se ven resultados concretos, es según Florencia, la más difícil y en la que más dinero gastan de su propio bolsillo los deportistas.
“Sí, soy gay”
A principios de marzo, el diario La Tercera publicó una entrevista en la que Florencia Espiñeira reconocía su homosexualidad públicamente. El artículo, titulado “Florencia Espiñeira, la deportista que está en boca de todos” y citaba a la rider chilena admitiendo que es lesbiana.
La noticia generó conversaciones y abrió una vez más el debate sobre los estereotipos y discriminación que existe hacia las mujeres que practican deportes que, históricamente, han sido “para hombres”.

A pesar de esto, Florencia cree que han habido algunos cambios positivos en la mentalidad de la sociedad chilena en este sentido, pero que aún falta muchísimo para que tengamos la apertura que existe en otros países:
Creo que ha existido en los últimos años un enorme avance en nuestra sociedad con respecto a la homosexualidad, a pesar de esto, estamos MUY lejos de llegar a ser una sociedad igualitaria y tolerante. En mi opinión las leyes están más adelantadas a nuestra sociedad, es decir, ahora tenemos leyes antidiscriminación y hasta podemos “unirnos civilmente”, pero aún hay mucha gente homofóbica que solo refleja la gran ignorancia que hay acerca de los gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.
Aunque haya una mentalidad poco tolerante, Florencia decidió hacerlo público para demostrar que no es nada por lo que haya que soprenderse, y que es importante destacar a los deportistas por lo que hacen y no por su opción sexual, estrato socio-económico o educación.
Mujer Belelú es una sección que reconoce a mujeres exitosas, creativas e inspiradoras en América Latina. Mujeres como tú y como yo. Si quieres que entrevistemos a alguien en especial, contáctanos en belelu@betazeta.com.