Aunque de entrada sé que es algo -no imposible- pero sí difícil de llevar a cabo, es precisamente eso lo que me emociona aún más y me reta a desear lograrlo. Lejos de la típica lista de propósitos (que tampoco son “malos”; hacer ejercicio por ejemplo lo veo por salud) este año me gustaría que nos propusiéramos metas aún más grandes que nosotras mismas.
PUBLICIDAD
Haciendo un recuento de los posts que se han publicado aquí al respecto, encontré que uno de los más impactantes para mi fue y sigue siendo el que cuenta la historia que conocimos gracias al trabajo de la fotógrafa Jill Peters, donde mujeres de las montañas de Albania se ven obligadas a vestirse de hombres para ser tomadas en cuenta en las decisiones de su región, quienes además, para ser respetadas, deben mantener un voto de castidad. Así es, mujeres vírgenes viviendo como hombres, toda su vida.
¿Cómo?, ¿por qué?, ¿en pleno siglo 21?
Ahora bien, ¿qué les pareció esta campaña de Pantene en Filipinas, en la cuál perfectamente nos vemos reflejadas.? Tal pareciera que las etiquetas son cosa que no sólo se ve en México o cualquier otro país de latinoamérica, sino del todo el mundo y entonces me quedo pensando ¿Hasta cuándo seguirán dándose este tipo de historias?, ¿Hasta cuándo las mujeres que toman las riendas de un buen puesto van a dejar de ser llamadas mandonas, mientras que ellos son exitosos.? Si bien no es la regla y no en todos lugares aplica, sí existe aún la discriminación.
Propongo estos sencillos tips para comenzar a cumplir este nuevo propósito:
NO DISCRIMINAR
Desgraciadamente somos nosotras quienes también lo hacemos, pisotéandonos a nosotras mismas; envidiamos lo que otras hacen y nos la pasamos compitiendo. Mi deseo es que este año aprendamos el juego de la vida “ganar-ganar” en el que si una gana, todas lo hacemos. Eso no significa que dejemos de luchar por nuestros propios intereses, sin embargo, es necesario que apoyemos los logros de las demás, nunca sabremos cuándo estaremos del otro lado; seguramente nos gustaría sentirnos respaldadas por las demás ¿O no.?
DEFENDAMOS NUESTROS DERECHOS
Defender nuestro papel sin caer en un feminismo extremo es lo ideal. Sí somos diferentes a los hombres, sí somos buenas en otras cosas en las que ellos no. Debemos entender que NOS COMPLEMENTAMOS, no competimos. Un balance de género en equipos de trabajo siempre nos llevarán al éxito. Reconocer cuando alguien es mejor, siendo hombres o mujeres, nos permitirá ir eliminando la discriminación.
PUBLICIDAD
DENUNCIEMOS
Inmediatamente seamos víctimas o testigos de algún tipo de discriminación en contra de nosotras o de otras mujeres, denunciemos, en nuestros trabajos, en nuestra familia, donde sea. De esta forma también luchamos en contra de estas situaciones. Es triste y nos llena de impotencia saber, por ejemplo el caso de Yakiri en el que por denunciar una violación en su contra, por defenderse, terminó en la cárcel. Sin embargo, aunque este caso nos podría desanimar en hacerlo, debería tener el efecto contrario. ¡NO pueden seguir existiendo este tipo de situaciones.! Sabemos que ella tendrá el mejor de los resultados. Estamos al pendiente de su caso en Belelú.
SEAMOS EL CAMBIO QUE QUEREMOS VER EN EL MUNDO
No permitamos esta, ni ningún otro tipo de discriminación. No podemos vivir en un mundo donde nuestros derechos sean violados, teniendo plena consciencia de esto, podremos lograr el cambio que queremos ser, ver y hacer en el mundo, tal como Gandhi lo dijo. Seamos ejemplo, seamos mujeres plenas, seguras, confiadas, valientes, amorosas, decididas, fuertes.
Que este año, se termine la discriminación de género. Ese es uno de mis principales propósitos.