Entre medio de protestas y marchas, el año pasado mientras el liceo N°1 estaba en paro, las escolares Omayra Toro y Naomi Estay aprovecharon ese tiempo para dedicarlo a sus intereses científicos.
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Así fue como después de mucho trabajo que incluso incluyó un fracaso cuando postularon por primera vez su proyecto inicial en la Feria Antártica Escolar, lograron readaptarlo y ganar el concurso mundial “Stockholm Junior Water Prize”, en el cual competieron con jóvenes de entre 15 y 20 años de todo el mundo adjudicándose el premio mayor de US$5,000.
Tuvieron la suerte que José Manuel Pérez, doctor en Microbiología de la Universidad de Chile y de la Usach, haya tenido muestras de la Antártica para que ellas pudieran trabajar con éstas.
¿Cuál es el proyecto?
Tras leer varios artículos de revistas científicas llegaron a la conclusión que había un nexo entre las bacterias de la Antártica y el agua. Estas bacterias son de las más resistentes tanto a los rayos UV como a temperaturas muy bajas. Por lo que bajo ciertos experimentos lograron que éstas pudieran descontaminar las moléculas de agua sintetizando el olio.
Es decir, gracias a estas dos jóvenes de 17 años, existe esperanza para descontaminar el agua del planeta.
¡Un proyecto increíble para la sustentabilidad del mundo!
Fuentes: Revista Qué Pasa