A quien no le ha pasado, te enredas en una relación sin mucho futuro, cero expectativas y muy poco compromiso. O bien, te encuentras un “follamigo”, establecen los límites y parámetros de su relación dejando en claro siempre la naturaleza de la misma.
PUBLICIDAD
Otro caso se puede dar con los remember, te sigues viendo con tu ex, pero en calidad de ex, pero siempre, o la mayoría de las veces uno entrega más que el otro, como en cualquiera de los casos anteriores.
Es sabido por todos, el momento de decir “te quiero” puede variar mucho, hay quienes se enamoran a la primera cita, hay quienes demoran un poco más, y existen también quienes no buscan enamorarse, ni ser amados, es decir, no esperan ni necesitan decir te quiero.
Por otro lado existen los que buscan el momento preciso, se preparan y cuando lo concretan, la contraparte no siempre está para este tipo de declaración.
6 formas de evadir a un te quiero
1. Ponerse a llorar
Me parece una buena estrategia, la contraparte pensará que te has emocionado, no será necesario hablar. Luego buscas el momento preciso para hacerte humo.
2. Sonreír
Es un bonito gesto, pero no es lo que busca tu interlocutor, la sonrisa, en estos casos, te hace parecer más tonto o despistado. Con esa misma sonrisa puedes seguir haciéndote el loco y seguir en lo mismo, o bien, escapar.
PUBLICIDAD
3. Mentir
También existe la opción de mentir y repetir robóticamente un “yo también”, para luego distanciar más y más los encuentros hasta llegar a desaparecer.
4. Agradecer
Esta es una de las situaciones más comunes, ha sido recreada innumerables veces en el cine, al momento de escuchar el te quiero no te queda más opción que agradecer, aunque lo que busque tu acompañante sea un “yo también”, no todos tenemos un mismo ritmo, además, no todos buscamos el amor.
5. Callar
También es una opción válida, omitir cualquier tipo de comentario, para luego alejarse hasta desaparecer.
6. Salir corriendo
Como último recurso, ante una declaración a la que no queremos responder, es salir corriendo y escapar de esta situación en la que sin querer nos hemos visto envueltos.
