Nuevos acontecimientos han sucedido desde lo que les contábamos ayer sobre la salida de Isabel Margarita Lagos, miembro de la congregación religiosa de Santa Úrsula en Chile, de su cargo como madre superiora del monasterio que dicha congregación tiene en la comuna de Maipú. El Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, entregó al presidente del centro de padres del Colegio Santa Úrsula de Vitacura una carta.
Según este texto, los motivos por los cuales la religiosa está siendo investigada por el Vaticano, responden a irregularidades sucedidas en el monasterio, y no en los colegios de niñas que la orden administra y son “”ilegítimo ejercicio como superiora religiosa de la hermana (…) que se ha extendido más allá de lo establecido por sus Constituciones” y “eventuales conductas reñidas con las normas de la Orden”. O sea, se pasó de los límites. ¿En qué sentido? No sabemos. ¿De cuáles límites? Tampoco.
La carta, que ya había sido prometida por Ezzati al día de ayer, contiene información un poco más profunda que las pequeñas luces sobre los motivos de la remoción de Lagos -más conocida por su nombre de religiosa, Madre Paula- del cargo. Se basa para ello en la carta firmada por Tobin Joseph William, secretario de la Orden para los Institutos de Vida Consagrada, algo así como la contraloría de la Iglesia que ve conventos y monasterios.
En esa misiva, el secretario solicita a Ezzati colaboración para la elección de una reemplazante definitiva para el cargo. La investigación considera también una intervención en la orden religiosa por parte del representante del Vaticano (Comisario Pontificio).
Los apoderados del colegio Las Ursulinas, fueron citados ayer a las 19:30 horas al colegio, y luego de ser cuidadosamente registrados, ingresaron al gimnasio del recinto donde se les leyó la carta de Ezzati. El presidente del centro de alumnos y la directora del colegio tranquilizaron a los padres, reiterando que las acusaciones eran hacia la labor de la Madre Paula en el monasterio y que no apuntaban temas relacionados a la índole sexual.