Cada dos de febrero se celebra en Estados Unidos y Canadá, el Día de la Marmota. Es una tradición granjera usada para predecir el fin del invierno basándose en el comportamiento que tenga la marmota hoy que es cuando finaliza su hibernación. Si es que el animal no ve su sombra, porque está nublado, sale de la madriguera y entonces “anuncia” que el invierno terminará pronto, pero si por el contrario, sale de la madriguera y ve su sombra porque hay sol, entonces vuelve a su cueva anunciando que el invierno durará seis semanas más.
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La celebración más clásica y antigua deja un poco de lado a la marmota y lo que conmemora es la mitad del período entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. A pesar de que se dice que es una costumbre irlandesa, quienes la implementaron fueron los inmigrantes alemanes llegados a Estados Unidos, sobre todo a Pensilvania, quienes usaban a este animal para saber cuándo tenían que cultivar sus tierras.
Está lleno de cintas basadas en esta tradición y una de las más famosas y recordadas, es la protagonizada por Bill Murray y Andie MacDowell en 1993. Quién no se acuerda de “El día de la marmota” (“Groundhog Day”) y las infinitas veces que Billa Murray tuvo que vivir ese dos de febrero. Llegaba a ser desesperante que cada día sonara el reloj a las seis de la mañana y volviera a ser el día dos del segundo mes, repetía una y otra vez sus malas acciones hasta que por fin entendió que tenía que ser mejor persona y así podría avanzar al tres de febrero. Miren el trailer de esta comedia clásica de los 90′.
